Mucho se ha hablado de los refuerzos de uno y otro equipo, de la manera en que Tigres y Monterrey vuelven a mostrar músculo al momento de hacer contrataciones, de la transformación que están haciendo en Cruz Azul con buenos futbolistas —pero que no deja de ser arriesgada—, de lo lento que va América y de la pobreza que ha mostrado el Guadalajara.
Pero de nueva cuenta estamos perdiendo de vista temas importantes y que tienen que ver con el nivel de experiencia y satisfacción que el futbol, que la Liga MX, debe darle a su principal cliente, los aficionados.
Por eso es que además de ese trabajo de los clubes para mejorar sus plantillas en busca del título, lo que debería hacer el futbol es mejorar en muchos aspectos como el tiempo muerto, ser más competitivos, que los jugadores tengan menos juegos al año y esto se refleje en su accionar, que haya una mejor preparación de los árbitros, así como para el VAR.
Puntos que fueron tema durante el año pasado y que parece que con el inicio del nuevo torneo otra vez quedarán debajo de la alfombra en el futbol mexicano, cuando por lo menos el del tiempo efectivo de juego se mantiene en la agenda del presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
“Se puede pensar un poco más en el tiempo real, no es posible que en 90 minutos los partidos duren 47. Entonces no sé si el cronómetro [detenerlo] es la solución o no, yo estaba en contra del VAR al principio, pero vimos que puede ayudar al árbitro”, comentó hace unos días la cabeza del órgano rector del balompié mundial. Y tiene razón, es una de las grandes asignaturas pendientes para mejorar el futbol, más en Ligas como la mexicana, en la que por más que nos digan que se ha aumentado el tiempo de juego, el espectáculo sobre la cancha deja mucho qué desear en muchos de sus partidos.
A considerar también que con el alto número de contagios que se han presentado en los últimos días, el arranque del Clausura 2022 necesita volver a poner todo el rigor en los protocolos sanitarios en busca de evitar brotes como los que ya se han presentado en Tigres, Leones Negros, Correcaminos o Rayadas. Ya sabemos que existe la manera de hacer que el futbol no pare y que la industria no vuelva a perder, pero tienen que volver a ser estrictos y con el mensaje que les encanta de tolerancia cero.
En fin, tienen que darse cuenta de que no todo es dinero, no todo es retacar de partidos, sino que deben ofrecer un mejor espectáculo, una mejor experiencia para los aficionados, esos que ya de por sí, en casos como el del América o las Chivas, le han perdido la fe a sus equipos y amenazan con alejarse de los estadios, de los televisores. Esa debería ser una de las grandes preocupaciones.
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