Después de la bajeza de no dejarlo dirigir el partido contra Panamá por ser parte del trato comercial con recibió una muy buena noticia en Nashville... Y es que no tuvo que recortar a nadie del equipo para Tokio 2020 . Ese momento incómodo se lo ahorró, ahora el Comité Olímpico Internacional , en lugar de permitir 18 futbolistas en el futbol olímpico, acepta a 22 para lo cual habrá registro por partido de 18 futbolistas y cuatro restantes se deberán quedar en la villa olímpica.

Con esto se evita el espectáculo dantesco estilo Big Brother o Survivor de eliminar de un grupo a futbolistas que en la mayoría de los casos, han sido parte del proceso completo y que porque llegan las estrellas, los refuerzos, se quedan sin ir a unos Juegos Olímpicos.

Ahora bien, Lozano tiene un hueco, ese que dejó José Juan Macías, que argumentando lesión se autodescartó de Tokio 2020, aún y cuando la Comisión de Selecciones Nacionales sólo había anunciado que sería baja para los partidos contra Panamá y Nigeria, ambos de preparación.

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Sería muy importante que se aclarara esta situación, ya que las especulaciones son evidentes, continuas y las dudas sobre la lesión están en la cabeza de todos. Curiosamente, a horas de saberse el fichaje del modesto Getafe, Macías publica en sus redes sociales que no estaría en Tokio. El cuerpo médico de la Selección Nacional debe aclarar esto, y de haber renunciado o haberse adelantado a una decisión de su nuevo equipo para no ir a una competencia, entonces sería un acto indisciplinario grave que le puede costar no volver a las convocatorias. Por eso es urgente que se sepa, que no escondan el caso, porque como muchas veces pasa en el futbol mexicano, no por no hablar del tema quiere decir que no exista.

Macías

navega por sus equipos como líder incomprendido, porque su alta seguridad de ser estrella del futbol pocos la entienden; tiene una visión distinta que a muchos molesta, pero al final termina siendo un jugador irregular, que lo mantiene de insensatez tras insensatez antes de triunfar y triunfar. Quienes lo han tenido de compañero coinciden en que no es el mejor de los compañeros, que su individualismo lo ha llevado a fabricar malos ambientes a su alrededor. Se trata de un muchacho con sus metas claras, pero que no termina de entender cómo debe comportarse y, sobre todo, que tampoco es el jugador que se puede valer por sí mismo sobre el terreno de juego, en el que necesita de otros para poder tener opciones de gol.

Una cosa es segura, si llega a España, aunque se trate del modesto Getafe , con esas ínfulas no durará mucho, ya que ese tipo de clubes suele tener éxito cuando hay armonía en todas sus líneas... además de claridad, claro está.

@gvlo2008

gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx

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