Hemos consignado ya la eterna concentración que realizaron Gerardo Martino y Jaime Lozano. Sesenta y nueve días en el verano sin prácticamente no hacer otra cosa más que entrenar, comer y entrenar , encerrados en un hotel y solamente saliendo a los estadios a competir.

Jugadores que, además de ese periodo, suman partidos y partidos con sus equipos, que son los que realmente les pagan sus salarios.

Están sobreexplotando al futbolista de élite en México , algo que sucedía regularmente en Europa con equipos vendedores de boletos como , Barcelona, Manchester United y Juventus, hasta que —claro— les pusieron un alto. Vacaciones forzosas, algo que en el futbol mexicano no existe; al contrario, si se pudiera jugar a diario, se jugaría todos los días.

Tomemos cuatro ejemplos desde que regresó el futbol, tras ser suspendido por la pandemia en marzo de 2020 ; es decir, desde que arrancó la pretemporada 2020-21 en julio. De la primera semana de ese mes hasta esta semana del año 2021, habrán pasado 62 semanas calendario. Nada más Luis Romo, jugador de Cruz Azul , entre partidos de Copa GNP por México, amistosos con Selección Nacional , Concachampions, Juegos Olímpicos, Nations League y —por supuesto— Liga MX y Liguilla , ha jugado 63 partidos. Sin descanso, como si fuera una máquina, sin periodos de más de una semana de vacaciones; es decir, saturación total, tanto física como mental.

Alexis Vega

—otro del bronce olímpico—, disputó 55 encuentros. Claro que Chivas no jugó tanto como Cruz Azul por eliminaciones prematuras en los torneos disputados, pero también es una barbaridad de partidos. Guillermo Ochoa, quien estuvo algunas semanas lesionado sin ver acción con América, sumó en ese periodo 54 partidos defendiendo la portería de sus equipos, mientras que Sebastián Córdova lo hizo en 53 ocasiones.

Y por si fuera poco el larguísimo año futbolístico, súmenle torneos basura como la Leagues Cup o el amistoso All-Star contra las figuras de la MLS, que —si bien— este último es una buena iniciativa, se juega totalmente a destiempo, ya que también estamos en una jornada triple y cerca del inicio de la eliminatoria a Qatar 2022.

Humanizar al futbol

sería una buena iniciativa, entender que estos futbolistas, cuando lleguen a la parte final del certamen —donde se alcanza un nivel de importancia distinto y exigente—, podrían estar sobretrabajados , con fatigas musculares y con una mente empañada de tanto y tanto futbol.

-

 
Google News

TEMAS RELACIONADOS