Aún cuando la cita fue para hablar de libros y de promoción a la lectura a través del 15 Gran Remate de Libros y Películas en el Monumento a la Revolución, que el pasado miércoles arrancó, la jefa de gobierno de la Ciudad de México y aspirante a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, no desaprovechó la oportunidad de darle una gran palmada a AMLO por el gran hecho "histórico" de haber comprado 13 centrales eléctricas.
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Incluso, cuando habló de libros, llamó a ponerlos a precios accesibles para generar la "revolución de las conciencias". Claro que hubo más, como en todo seudoacto de campaña, prometió que cambiará la ley (¿la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro?) para que las editoriales no paguen impuestos por donar sus libros de saldo que acumulan en sus bodegas. Pero ¿qué dicen los editores ante tal propuesta? Ellos son los que han dado la lucha por esa Ley que ya pasó la Cámara de Diputados y está a la espera de ser aprobada en el Senado, en el punto específico del Precio Único en los libros para que pase de 18 a 36 meses.
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