En marzo de 2003, Taiwán sufrió un brote de Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS, por sus siglas en inglés) —originado de la provincia de Guang-Dong, en China— que afectó a 346 personas; de ellas, 73 murieron.

La propagación del SARS dejó un saldo de 8 mil 96 personas contagiadas en el mundo y entre ellas 774 muertas. El 11 de marzo de este año, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Dr. Tedros Adhanom clasificó el Covid-19 como una pandemia, casi tres meses después de que se detectó el primer caso en la ciudad de Wuhan, en China el 1 de diciembre de 2019.

Hasta el momento, se han reportado más de 132 mil casos de contagio en más de 122 países en el mundo (más de 90% de los casos están en cuatro países: China, Italia, Corea del Sur e Irán). La cifra de fallecimientos, en todo el mundo, ha superado los 5 mil. La inmensa mayoría (más de 80 mil casos) se encuentran en China, donde se han registrado más de 3 mil 180 muertes por esta causa.

En Taiwán, tenemos menos de 50 casos de infectados y una muerte. Frente a esta emergencia global, la experiencia que el gobierno de la República de China (Taiwán) ha logrado contener la propagación del mismo tiene mucho que compartir con los países.

Taiwán aprendió del mencionado brote de SARS valiosas experiencias y reconoció el potencial de una crisis en etapa temprana de la propagación del cononavirus Covid-19, y a través del Centro Nacional de Comando de Salud, creado en 2003 para hacer frente a nuevas crisis después del brote de SARS, se llevaron a cabo acciones preventivas en la isla. En primer lugar, el gobierno de Taiwán introdujo una prohibición de viaje a los visitantes de China, Hong Kong y Macao después de que el número de casos de coronavirus comenzó a aumentar en China, ahora ya se extiende a los viajeros provenientes de Italia, Corea del Sur e Irán.

Además, el gobierno exige a los taiwaneses que ingresan al país a tráves de escalas de los países mencionados a permanecer bajo cuarentena en domicilio por un tiempo de 14 días. Asimismo, la autoridad implementó una prohibición de exportar cubrebocas quirúrgicos, asegurando reservas suficientes para la isla.

En segundo lugar, el gobierno taiwanés integró los datos del Sistema Nacional de Seguro de Salud con los datos de inmigración y aduanas, los cuales han permitido que el personal médico de primera línea identifique a los pacientes sospechosos, después de examinar sus historiales de viaje.

El Sistema Nacional de Seguro de Salud que empredió Taiwán en 1995 proporciona cobertura universal de salud a todos los ciudadanos (99.8%) y a todos los extranjeros legales en Taiwán sin distinciones, la tasa de satisfacción de los usuarios es de 89.7%.

Hoy en día es ampliamente considerado como uno de los mejores del mundo ya que se sitúa en el puesto número 14 en el Índice Global de Acceso al Cuidado Sanitario en 2017 y en el noveno lugar en el Índice de Eficiencia en el cuidado sanitario en 2018.

En tercer lugar, el gobierno taiwanés también desarrolló un programa que ha permitido a las personas reportar historiales de viaje y síntomas de la enfermedad al escanear un código QR cuando llegan a Taiwán. Según el reporte y el historial, los funcionarios de aduanas podrán pasar por alto a pasajeros de bajo riesgo y poner enfoque en los pasajeros con alto riesgo de infección por Covid-19. Gracias a la ayuda de la nueva tecnología se permite clasificar a las personas adecuadamente y hacer un seguimiento con la atención adecuada.

Por último, la participación ciudadana es un factor clave para lograr la contención también. Se ha formado en la sociedad un sentido de comunidad en cuanto al combate al Covid-19 después de la epidemia de SARS. El cumplimiento de las medidas gubernamentales por el pueblo taiwanés ha ayudado a fomentar la eficiencia de respuesta al brote de coronavirus, tales como quedarse en cuarentena domiciliaria, restricción de compra de cubrebocas por persona, lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, limpiar y desinfectar objetos y superficies que se tocan frecuentemente, etc.

En Taiwán los equipos de investigación biomédica han estado trabajando para una prueba de diagnóstico rápido para Covid-19. La semana pasada, el equipo de investigación de la Academia Sínica de Taiwán desarrolló anticuerpos que pueden identificar la proteína que causa el coronavirus, con el objetivo de acortar el tiempo de diagnóstico a 15 minutos.

Es lamentable que por la fuerte presión ejercida por China sobre la ONU, Taiwán siga siendo bloqueado a participar en la Organización Mundial de la Salud (OMS). Taiwán podría aportar mucho y es capaz de compartir su experiencia en la lucha contra el brote del coronavirus con otros países. La OMS no debería dejar a nadie atrás en materia de salud por lo que vela la misma organización, sino dejando atrás los factores políticos, y debe reconocer que la inclusión de Taiwán es clave para combatir una pandemia global.

Director General de la Oficina Económica y Cultural de Taipei en México

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