Se sabe que para el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ( AMLO ), el Producto Interno Bruto ( PIB ) no es santo de su devoción en cuanto a indicadores para medir el desempeño de la economía se trata.
Esa medida usada para conocer la producción de riqueza de un país en un periodo determinado es para el mandatario un asunto de tecnócratas y alista su propia medida que incluirá, dice, la felicidad y el bienestar.
Pero mientras su nuevo indicador llega -hace poco más de un año de lo mencionó- el PIB está ahí y el presidente dijo al inicio de su sexenio, hace ya poco más de dos años, que la economía de México crecería al final de su mandata un promedio de 4%, algo no visto en varios años.
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“(Queremos) que ya no tengamos solo 2% de crecimiento anual, como ha venido pasando en los últimos 30 años, sino que la economía pueda crecer al doble, cuando menos al 4% anual, y esto se va a lograr con la participación del sector privado, del sector social y del sector público, en armonía”, dijo López Obrador, aún como presidente electo, en un mensaje a medios al término de una reunión privada con el Consejo Mexicano de Negocios ( CMN ), el 9 de julio de 2018.
Los hechos
Vino 2019 y la economía no creció. El PIB cayó 0.1%, el primer retroceso para este indicador en una década, desde 2009 no se veía un retroceso.
"Como tengo otros datos puedo decirles que hay bienestar en México . Puede ser que no se tenga crecimiento pero hay desarrollo", dijo en la conferencia de prensa que ofrece cada mañana.
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"A mí no me importa mucho. Crecer puede significar que haya más dinero en unas cuantas manos", comentó el presidente tras conocer el dato.
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La economía ya estaba debilitada, vino 2020 y con este año el coronavirus , la pandemia y tras la crisis sanitaria una crisis económica no vista en décadas.
Confinamiento
, actividad económica paralizada para intentar preservar la salud, comercio interrumpido, desempleo y todo a escala global.
La pregunta era ya no cuánto crecería México sino de cuánto sería la caída.
El golpe fue una caída de 8.5%, la mayor contracción desde la depresión económica de 1932 .
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En este 2021 la actividad económica salió de la paralización, ha iniciado la vacunación en el país y en el mundo también, como en Estados Unidos , principal socio comercial de México.
En ese panorama, la pregunta es cuánto se espera que crezca la economía nacional, de qué tamaño será el rebote.
El pronóstico oficial prevé un crecimiento de 5.3% puntual.
Quedan 2022, 2023 y 2024 para ver cómo queda la promesa de 2018 frente a la realidad de los hechos de un sexenio.