Los datos oficiales más recientes sobre homicidio doloso (SESNSP, 2017) indican que el octubre pasado ha sido el mes con la tasa más alta de este delito desde que se tiene registro, es decir, desde enero de 1997. De hecho, cuatro de las cinco tasas mensuales más altas de las que se tiene registro se han presentado este año (octubre, junio, mayo y septiembre). Ante esta situación se prevé que este sea el año con más homicidios dolosos del que se tienen cifras, para que esto suceda (recordando que aún faltan dos meses de registros) se tendrían que cometer 3,542 homicidios dolosos más, en un año donde el promedio mensual de carpetas de investigación abiertas por este delito es de 2,088. Por lo tanto, al menos que se dé una disminución abrupta de carpetas de investigación de homicidios dolosos, el 2017 será el año con la mayor tasa de este delito de la que se tiene registro, con una tasa que puede superar las 20 carpetas por cada 100 mil habitantes, recordando que, según la Organización Mundial de la Salud, para que una tasa se considere epidémica esta tiene que ser mayor a 10 homicidios intencionales por cada 100 mil habitantes, y aunque en México desde que se reportan datos sólo en 2007 se ha estado por debajo de esa cifra, al final de este año se podría duplicar este parámetro.
¿Cuáles son los Estados con mayor tasa de homicidios dolosos?
¿Cuáles son los municipios con mayor tasa de homicidios dolosos?
Si sólo consideramos a los municipios que cuentan con más de 100 mil habitantes se tiene que en lo que va del 2017 los municipios que presentan las mayores tasas son:
Cuestiones a destacar
Apuntes Finales
Obviamente la pregunta fundamental es ¿cómo revertir las escalofriantes cifras de homicidios dolosos? En primera instancia, al considerar que de los 20,878 homicidios dolosos que se han registrado este año el 66% se han cometido con arma de fuego, resulta evidente la necesidad de una política pública que combata el comercio ilegal de armas, que impida su entrada, traslado y distribución, involucrando a los tres niveles de gobierno. En segundo lugar, no se debe “atizar el fuego”, pues, aunque parezca algo muy lógico, siguen apareciendo propuestas de ley que promueven la portación y utilización de armas de fuego, o incluso la misma Ley de Seguridad Interior, las cuales, en caso de decretarse, sólo violentarían más a un país que se encuentra en una de sus peores crisis de violencia.
El camino a tomar, en vez de armar a los ciudadanos y/u otorgarle un poder desmedido a los militares, es fortalecer las fiscalías y las policías, ya que estas son las responsables de enfrentar el problema y aunque las cifras evidencian que se han visto sobrepasadas, lo que se debe hacer es aumentar sus capacidades en lugar de eximirlas de sus responsabilidades.
Fuentes
Javier Alejandro Corzo Tellez
Investigador del Observatorio Nacional Ciudadano.
@corzo_t @ObsNalCiudadano