La d irectora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, aseguró que la empresa Pigudi Gastronómico fue la única que cumplió con la licitación para el servicio del comedor del Consejo y que no se sabía que era una de las compañías más beneficiadas durante el sexenio del presidente Enrique Peña Neto.
En conferencia de prensa, en Palacio Nacional, la doctora Álvarez-Buylla dijo que se lanzó la convocatoria, y en la primera ninguna empresa cumplió con los requisitos. En la segunda se contactaron cinco empresas; una desistió.
Se hizo un estudio de mercado y la única empresa que completó el proceso y cumplió con todos los requisitos fue Pigudi.
“Es una empresa que obviamente yo no conocía, nadie en el Conacyt conocía, y con todas las de la ley fue la que se seleccionó, en su momento la investigamos y no había ninguna queja de esta empresa”.
El 27 de mayo, EL UNIVERSAL dio a conocer que el Conacyt contrató por 15 millones de pesos a Pigudi Gastronómico, por el servicio de comedor para sus trabajadores que incluye platillos elaborados exclusivamente con “productos orgánicos y/o campesinos agroecológicos sin tóxicos, de alta calidad y ser adquiridos por productores agrícolas de la región”.
En ese sentido, la funcionaria explicó que cuando asumió la dirección del Conacyt, “me pareció que la comida que se servía no era digna de un trabajador, de un ser humano, en términos de la calidad. Por el tipo de aceites que se usaban, las grasas de harinas fritas, de lácteos, de azúcares refinadas”.
Recordó que durante mucho tiempo se ha dedicado a estudiar la relación entre agricultura sustentable, agroecología, alimentación sana sin tóxicos, y el circulo virtuoso entre una agricultura sin tóxicos.
“Para mí era inadmisible que como titular del Conacyt decir que se les daba un beneficio, cuando en realidad se les daba de comer si, a lo mejor se sentía satisfechos después de comer… pero no se les estaba alimentando y no se estaba cumpliendo con lo que dice el cuarto constitucional de que todo mexicano debe tener un derecho a la alimentación suficiente y de calidad”.
Sobre el presupuesto de los 26 Centros Públicos de Investigación, Álvarez-Buylla dijo se ha reunido con los directores para conocer sus propuestas de austeridad, pues han encontrado espacios para generar más ahorros en gastos de representación, facturas de gasolina, bonos a directores y “nóminas paralelas”.