La finalidad del sistema de procuración de justicia mexicano no es llevar personas a la cárcel, sino solucionar conflictos y restablecer la paz, señaló el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Raúl Cervantes Andrade.

En la presentación del libro Memorias de procuración de justicia, el procurador subrayó que “en materia penal, no es su finalidad encarcelar; es solucionar el conflicto y restablecer la paz antes del conflicto, y por eso son tan importantes los medios alternativos. Tenemos que llegar a los estándares internacionales [en los que] más de 90% de las denuncias que se resuelven de esta forma”.

Aseguró que México merece un mejor modelo y sistema de justicia y, en ese sentido, subrayó que se transita en el camino correcto.

“Hoy no somos, ni pretendemos ser, un órgano de prueba. Hoy en lo que es la procuración de justicia, tenemos que hacer indicios y hecho delictivo. Hoy no hay un control administrativo vertical, como existía en el [sistema] mixto en las procuraciones de justicia, sino que hoy hay un control horizontal judicializado.

“Por eso, cuando hacemos una ampliación y vinculación a proceso, es una investigación judicializada, con un control del Poder Judicial. Si no creemos vehementemente en la presunción de inocencia, no se puede construir un Sistema Penal Acusatorio adecuado”, insistió.

Señaló que la procuración de justicia, de la misma forma que un movimiento cultural y educativo, debe ser un elemento civilizador.

“Si no creemos en la presunción de inocencia ni en el debido proceso, lo demás no tiene lógica. El Sistema Penal Acusatorio es civilizador”, dijo.

La presentación del libro se llevó a cabo en el Palacio del Poder Ejecutivo de la ciudad de Toluca y asistió el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, y el fiscal general de la entidad, Alejandro Jaime Gómez Sánchez.

Ahí, Raúl Cervantes reiteró que “el futuro de México tiene que estar basado en el tema de procuración de justicia como un elemento, insisto, civilizador, como un movimiento cultural, como un movimiento educativo; que la solución de los conflictos radica y debe radicar en elementos diferenciados que no necesariamente son la cárcel”.

En esa construcción y en esas Memorias de procuración de justicia, dijo, debe entenderse que no es sólo el cambio de un nombre entre procuraduría y fiscalía, sino que el elemento sustancial es si se construirán los procesos, las capacidades de investigación, o las carrera ministerial, pericial y de policía.

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