Ante la incertidumbre que se ha generado en el , el magistrado presidente, Reyes Rodríguez Mondragón, aseguró que no renunciará a la presidencia, aunque reconoció que hay diferencias e inconformidades de otras magistraturas.

Luego de que los magistrados Felipe de la Mata, Felipe Fuentes y Mónica Soto se ausentaron del informe de labores del TEPJF, señaló que esto envía un mensaje de división.

“Hay una manifestación pública de un no acompañamiento institucional y ha sido a través de filtraciones en los medios que se conoce estas supuestas acusaciones. Creo que hay suficientes razones y retos para mantenernos con un compromiso y altura democrática”, dijo.

Leer también:

Ante los rumores de su renuncia a la presidencia, que concluye en octubre de 2024, recordó que él no se postuló, sino que sus pares le solicitaron asumirla ante una crisis institucional.

“Yo estoy abierto al diálogo, a conocer la razón detrás de las inconformidades; sé de algunas, pero tengo una responsabilidad con la institución, con el país, con la democracia y no pienso renunciar si no hay ninguna causa justificada, y no la hay”, afirmó.

“Yo asumí la presidencia después de la renuncia del magistrado José Luis Vargas en septiembre (de 2021). Y hasta ahora, pues yo no conozco algo de manera directa, cuál es una situación de renuncia”, apuntó.

También rechazó cualquier acusación de extorsión, “y además tendrían que probarlo y no van a poder probar nada porque es falso”.

Opinó que los rumores, filtraciones y chismes no están a la altura de la institucionalidad, por lo que se debe trabajar por un tribunal íntegro, independiente y confiable.

Reveló que este martes convocó a las magistraturas a una reunión; sin embargo, sólo respondió la magistrada Janine Otálora, quien fue la única integrante de la Sala Superior en acudir al informe.

“Estoy seguro de que se puede procesar con mis colegas. Podemos encontrar razones de consensos para que no haya una crisis institucional”, confió.

Pese a la negativa, dijo que seguirá haciendo llamados públicos al diálogo y por las vías institucionales, además de que tendrán que reunirse para la sesión de la Sala Superior este miércoles.

“Entiendo la relevancia del Tribunal Electoral como un órgano de impartición de justicia y construcción democrática en donde nuestra misión es generar estabilidad, no inestabilidad; certeza, no incertidumbre; construir paz, no promover el conflicto”, manifestó.

Aseguró que no ha recibido presiones internas ni externas para renunciar, pero sí ha escuchado rumores, no sólo de estos días, sino desde los meses de agosto, septiembre y octubre.

“Con mis colegas no se ha abierto ese diálogo y, bueno, mi responsabilidad es con la institución, con el país y con la democracia, por lo tanto habrá que ser resiliente en estos contextos críticos, que no es la primera vez”, expresó.

El magistrado presidente reconoció que la vacante de dos magistraturas ha generado otros intereses “que hay que canalizarlos institucionalmente y en la parte administrativa, y de cualquier manera esas cuestiones no tienen una trascendencia como para para llevar al límite la estabilidad institucional.

“Me parece que hay que priorizar que la institución está por encima de las personas y los intereses, que estamos de paso”, subrayó.

Por ello, llamó al Senado a que consiga los consensos necesarios para nombrar a las dos magistraturas pendientes en la Sala Superior.

Con respecto a una funcionaria del tribunal que trabaja en su ponencia y que acusa a un magistrado de acoso, recordó que fue contratada por Felipe de la Mata y posteriormente se cambió a la ponencia de José Luis Vargas.

“El personal de sus ponencias sigue laborando, pero necesita ser comisionado a las distintas ponencias donde sí hay una magistratura titular. Y eso fue lo que hicimos en un acuerdo entre las cinco magistraturas, nos distribuimos plantillas. De hecho, no escogí, ellos escogieron en orden alfabético. Yo fui el último: me tocó la plantilla que sobró y fui el último en integrar esa plantilla en la que había personal de Indalfer Infante y José Luis Vargas”, expuso.

“Es un tema delicado. No quiero hablar de esta persona y de la situación de presunto acoso porque no quiero revictimizar a nadie”, dijo.

Consideró que ante cualquier queja por intentos de extorsión o acoso tendría que presentarse un recurso ante el tribunal o ante ciertas instancias jurisdiccionales.

Sostuvo que el Tribunal Electoral debe atender una responsabilidad muy grande, como la última instancia en materia electoral en el contexto de este proceso electoral, porque tiene muchos retos.

Leer también:

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Comentarios