La embajada de Francia entregó al doctor y colaborador de EL UNIVERSAL Leonardo Curzio la condecoración en Grado de Caballero de la Legión de Honor de la República Francesa.

En la sede diplomática, el embajador francés, Jean Pierre Asvazadourian, acompañado del Vicepresidente Ejecutivo y Director General de EL UNIVERSAL, Juan Francisco Ealy Lanz Duret, entregó la condecoración y destacó la trayectoria de Leonardo Curzio.

Con la presencia de la presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Olga Sánchez Cordero, el diplomático destacó que Curzio “es una personalidad ineludible en el panorama mediático de México desde hace 30 años.

“Estamos entonces reunidos en la residencia de Francia, en presencia de sus distinguidos invitados, para hacerle entrega de la Legión de Honor, que viene a coronar tanto su excepcional carrera como su contribución al fortalecimiento de los lazos entre México y Francia, país en el que ha vivido y cuya lengua domina a la perfección”, agregó el embajador francés.

“Sus colegas y quienes han trabajado con usted a lo largo de su carrera destacan su inteligencia, curiosidad, rigor en el ejercicio de su trabajo, excepcional memoria, perpetua capacidad de escucha, estilo tan particular, que combina elegancia y espíritu combativo, y su interés por el debate y la confrontación de ideas. Pero, sobre todo, aprecian su sentido de las relaciones humanas y su disposición de ayudar a los demás”, afirmó.

Destacó que estas cualidades y valores también son importantes en Francia, país particularmente apegado a la libertad de expresión, de prensa, a la deontología y a la ética periodística.

Recordó también los lazos que unen al columnista de EL UNIVERSAL a Francia, donde, a sus 18 años, viajó como becario para estudiar una licenciatura y más tarde una maestría en Sociología Política en la Universidad de Aix en Provence.

“Era el comienzo de los años 80 y usted se convirtió así en un testigo privilegiado de la política francesa y de la llegada de la primera alternancia política bajo la Quinta República, con la elección de François Mitterrand.

“Si mis fuentes son fidedignas —no me pida que las revele, conozco la importancia que otorga al secreto de las fuentes— también devoró durante esa época las obras de nuestros sociólogos, escritores y poetas. Recorrió las calles de Aix-en-Provence, ciudad natal de Paul Cézanne”.

Curzio, quien estuvo acompañado por su esposa, Pía Taracena, y por su madre, María Teresa Gutiérrez, agradeció la condecoración, recordó su estancia en su juventud en Francia y subrayó que llevará con mucho orgullo este reconocimiento.

“En Francia descubrí que el mundo era mundo”, expuso e hizo un recuento de su estancia en esa nación, los autores que le apasionan, la cultura francesa y de la importancia de preservar la imagen y el prestigio de las naciones ante el mundo.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses