Periodistas de EL UNIVERSAL y activistas de protección al medio ambiente fueron agredidos y amenazados de muerte por un grupo armado mientras documentaban la extracción de tepetate en el cerro Tecalco-Chiconautla, en San Pablo Tecalco, en el municipio de Tecámac, Estado de México, destinado a consolidar la infraestructura del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

Durante el levantamiento de testimonios e imágenes, una camioneta Toyota Hilux, con placas W30 APG, de la Ciudad de México, arribó al lugar y descendieron cinco individuos —uno de ellos portaba un arma larga—, con el fin de amedrentar y amenazar a los periodistas para detener su trabajo.

Los hombres obligaron a las dos reporteras, al fotógrafo y a la activista a borrar el material registrado mientras las amedrentaban con disparos de un arma larga. Asimismo, lanzaron la promesa de asesinarlos si volvían al lugar.

Otro hombre, que portaba un chaleco con la leyenda: “Policía Estatal”, golpeó en el rostro a Arturo Hernández, integrante del Colectivo de los 12 Pueblos Originarios de Tecámac, quien ofrecía una entrevista.

Ante la negativa del activista, las amenazas subieron de tono hasta que, con un bidón lleno de gasolina, amenazaron con prenderles fuego. “Échenles un cerillo para que ya se empiece a prender,” refirieron a sus acompañantes mientras soltaban ofensas al equipo reporteril.

Otro de los hombres, que también portaba un chaleco de la policía estatal con su insignia, disparó su arma al aire para obligarlos a entregar los documentos que contenían las denuncias realizadas por habitantes de San Pablo Tecalco para detener la explotación del cerro.

Cuando el equipo de periodistas logró subirse al vehículo, el grupo armado los condujo hasta un despeñadero sin salida en donde continuaron amenazándolos hasta finalmente dejarlos ir.

Los reporteros transportaron a los activistas hasta la Plaza Cívica del centro de San Pablo Tecalco y, posteriormente, pudieron salir a la autopista México-Pachuca; ahí fueron seguidos por un halcón hasta abandonar la vía libre.

Anteriormente, pobladores de San Pablo Tecalco comentaron a los reporteros haber recibido amenazas de muerte y ser víctimas de agresiones por parte de grupos de choque durante las manifestaciones en contra de la extracción.

“El día que colocaron las máquinas para hacer las excavaciones, nosotros nos acercamos para saber qué estaba sucediendo. El conductor nos trató de forma respetuosa, pero llegaron grupos de choque llamados por alguna persona que dio el pitazo de que estábamos ahí, nos amedrentaron, nos amenazaron y tuvimos que irnos de inmediato,” aseguró Esperanza.

Beatriz y Arturo acudieron a la Fiscalía del Estado de México a denunciar las agresiones. Declararon a este medio que continuarán con sus actividades de protección al cerro de Tecalco-Chiconautla, pues los efectos del “ecocidio” serán “devastadores” para la población de Tecámac si no se detienen.

Los activistas estaban guiando al equipo de EL UNIVERSAL para que pudiera documentar y comprobar la extracción del tepetate. Redacción

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