Almendra Lorena Ortiz, quien hasta hace unos días se desempeñaba como integrante de la ayudantía del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue designada el pasado martes como nueva encargada de la Dirección Normativa de Administración y Finanzas del ISSSTE.

El cargo era ocupado por el general Jens Pedro Lohmann Iturburu, quien fue designado hace dos semanas por el Ejecutivo federal como nuevo director de Birmex.

Con este nuevo cargo se triplicó el salario de la nueva funcionaria del ISSSTE, pues pasará de ganar 31 mil a 98 mil pesos netos mensuales.

En un comunicado, el instituto informó que estos cambios se hicieron con el objetivo de mejorar la infraestructura, el equipamiento, recuperar los servicios integrales y humanizar el trato hacia 13.5 millones de derechohabientes.

Con esta designación, suman 16 integrantes de la ayudantía del Presidente que han pasado de cargar sus maletas o limpiar el atril de su conferencia de prensa mañanera, a puestos de alto nivel en dependencias federales como Pemex, SAT, Salud, e incluso han sido designados como superdelegados de los programas de Bienestar.

Compuesto originalmente por 20 hombres y mujeres, este cuerpo liderado por Daniel Asaf suplió —en voz del Ejecutivo federal— a los 8 mil elementos del Estado Mayor Presidencial en resguardarlo, pero sin portar armas.

Justificación

El pasado 21 de junio, luego que El Gran Diario de México diera a conocer estos saltos en la administración pública federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador justificó los nombramientos al señalar que son jóvenes honestos, bien preparados y que conocen los sentimientos de la gente.

“Fíjense, hoy la noticia principal en EL UNIVERSAL es que jóvenes que están trabajando conmigo, que los estamos formando, están siendo promovidos y ocupan cargos; jóvenes preparados, honestos, pues no les gusta, lo ven mal. ¿Qué quieren, que continúen los mismos funcionarios corruptos en el gobierno? No, tenemos que renovar la administración pública, no podemos retroceder”.

El Ejecutivo federal aseguró que seguirá haciendo este tipo de cambios, porque se tiene que renovar la administración pública y se necesita formar nuevos cuadros, con jóvenes para el relevo generacional.

“Son jóvenes universitarios que se están formando y saben cuántos ayudantes hay en la Presidencia; 15 mujeres y hombres. Jóvenes profesionales, pasan un tiempo ahí, van a las giras, conocen más de la realidad del país, se van formando, conocen los sentimientos de la gente”.

Los primeros en saltar de la ayudantía a puestos clave en el gobierno fueron Alejandro Antonio Calderón Alipi y Carlos Sánchez Meneses, quienes estuvieron en la logística de la campaña electoral de López Obrador y, al tomar posesión, estuvieron unos meses en la ayudantía para posteriormente ocupar la Coordinación Nacional de Infraestructura Hospitalaria, y la Coordinación Nacional de Abastecimiento y Distribución de Medicamentos e Insumos del Insabi, respectivamente.

Sus sueldos pasaron de 35 mil pesos a 103 mil 837.86 pesos mensuales; es decir, se triplicaron.

En noviembre pasado, el presidente López Obrador informó que designó a su exayudante Isauro Martínez, profesor universitario de Filosofía, como encargado de coordinar el proyecto del riego de la presa Picachos y la construcción de un acueducto hacia Concordia, Sinaloa. Esto pese a no tener experiencia en esta materia.

Hasta el momento, Presidencia de la República no ha transparentado la forma en que se selecciona al equipo de la ayudantía. Se conoce que estos puestos son ocupados por jóvenes, algunos de ellos recomendados por funcionarios cercanos a Presidencia o por dirigentes de Morena.

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