CDMX.- ¿Qué les pasa? Las senadoras y los senadores desparraman actividad, y no les basta el salón de sesiones donde usarán la tribuna durante siete horas con 23 minutos, pero en los patios y salones seguirán poseídos por las ganas de hablar.

Oír, quién sabe, pero este miércoles de regreso del puente patrio , hablan hasta por los codos, y la atención se torna débil en el análisis de la Política Interior del primer Informe (tercero, no, primero) de Andrés Manuel López Obrador .

La Ley Orgánica del Congreso (artículo 7, numeral 4) prevé el análisis del Informe y hoy, día 18, le llegó su hora de que los senadores abran un duelo de ideas, argumentos, señalamientos sobre ese primer informe que no abarca todavía el año.

Pero el hablantín y distraído Senado se comporta en la cuarta transformación nada distinto que en la 63 Legislatura, de cuando Morena ni siquiera existía en la Cámara Alta, aunque el entonces senador Mario Delgado Carrillo dijera que la suya era la bancada representante en la tierra de los ideales de Andrés Manuel López Obrador.

Entonces los priistas marcaban el ritmo al que se movía el Senado, y un año después de estrenada la cuarta transformación, por decenas se cuentas los temas en que se ocupan los senadores distintos a una reunión de comisiones o a la sesión del pleno.

A las nueve de la mañana, la Cámara Alta calienta motores con un foro, y antes de las 11:00 horas tiene lugar la inauguración de lo que ya está, una expo venta de artesanos de Calimaya, un hermoso lugar en las cercanías del Nevado de Toluca, y que es celebrado con mariachi.

Hay degustaciones de pozole, elote, esquites, quesadillas, y se abre espacio en uno de los patios a la venta de rebozos de filigrana.

A la caja de resonancia que es el Senado también entra un ciclo de cine mexicano, y grupos de personas con diversos temas en su interés, que van desde la denuncia de ejecuciones, en Tamaulipas; interesados en el uso legal y diverso de la marihuana, cuyas intenciones se acallan en el vocerío, tipo caos, de este día de sesión.

Temprano, como es habitual, se reúnen los órganos colegiados del Senado, la mesa directiva, presidida por Mónica Fernández Balboa, y la Junta de Coordinación Política (Jucopo), encabezada por Ricardo Monreal Ávila; ambos de Morena.

En los trabajos de la Jucopo se integra el coordinador del PVEM, Manuel Velasco Coello, quien apenas hace un mes tenía licencia, y viene de cuña a favor de Andrés Manuel López Obrador. Como en el futbol, salta de la banca a la cancha como un refuerzo descansado.

Por lo contrario, se baja del quehacer legislativo, Higinio Martínez Miranda (Morena), con un argumento insólito, para Ripley: Que 44 años de lucha después., "reflexionaré, descansaré, y tomaré decisiones de todo tipo sobre mi vida".

La regla es que la sesión dure cuatro horas, y se van casi al doble, y se ocupan dos rondas de oradores para el análisis del Informe, en la sesión de Política Interior, que Morena saluda porque la ministra Olga Sánchez Cordero es la titular de la Secretaría de Gobernación, y le refrendan su apoyo.

Mientras, el bloque opositor con el PAN, PRI, Movimiento Ciudadano, y con la excepción del PRD, que apoya a Sánchez Cordero, deploran que una visión y una persona dirijan los asuntos de la administración pública. Lamentan que en materia de seguridad pública, 2019, registra más homicidios dolosos que años anteriores.

Traen energía de los días patrios.

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