El Covid-19 se ha combatido con vacunas bivalentes y monovalentes, y las nuevas dosis deberán desarrollarse contra las subvariantes de ómicron, al ser las dominantes, refieren las agencias sanitarias.
Las dosis bivalentes “incluyen un componente de la cepa del virus original (...) y de la variante ómicron”, indica la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA).
Las monovalentes “tienen un sólo componente o uno que corresponde a la cepa original del virus”.
En EU, la enfermedad sigue siendo una preocupación para las personas mayores de 65 años y las personas con sistemas inmunológicos débiles.
Por lo anterior, la FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ofrecen una segunda vacuna de refuerzo bivalente.
Los CDC recomiendan tener una dosis bivalente a todas las personas mayores de seis años, independientemente de si completaron previamente su serie primaria (monovalente). Además, permiten una dosis adicional bivalente para los adultos de 65 años o más, y dosis adicionales para los inmunodeprimidos.
Las monovalentes, contra el vector original, ya no se recomiendan en EU.
En marzo, un estudio de los CDC mostró que las bivalentes son eficaces contra la variante XBB.1.5.
Sin embargo, según estudios de la FDA, la eficacia de la vacuna bivalente Covid contra los sublinajes de ómicron parece disminuir con el tiempo.
En el futuro, la OMS, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) recomiendan “una vacuna monovalente adaptada al linaje XBB.1 de ómicron el próximo otoño”. Pfizer/BioNtech, Moderna y Novavax ya están desarrollando versiones de sus respectivas inmunizaciones contra el XBB.1.5 y otras subvariantes del Covid.