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Miami.- La pandemia de coronavirus no ha terminado, pero desapareció de los medios de comunicación de Estados Unidos. Después de casi 3 meses de ser la nota permanente, el asesinato del afroestadounidense George Floyd a manos de 3 policías de Minneapolis, Minnesota, captó la atención nacional desde el 25 de mayo y desató una oleada de protestas en decenas de ciudades por la brutalidad policial.
Las estaciones de policía se convirtieron en el enemigo público número uno. “De ahí que no les importara enfrentarse durante horas frente a ellos y los extremistas, más allá del malestar social, incendiaron patrullas y autos civiles y llevaron a cabo un vandalismo digno de producciones cinematográficas”, refiere a EL UNIVERSAL Jorge Herrera, analista social. Decenas de ciudades se han sumado a las protestas que iniciaron en Minneapolis; en algunos casos han degenerado en agresiones, incendios y vandalismo, lo que llevó a las autoridades locales a decretar toques de queda.
En Minneapolis, algunos de los afectados directamente son familias hispanas, como la mexicana Lorena Cruz. “Tenemos mucho miedo, han estado incendiando carros y edificios, no sabemos si en una de esas incendian donde vivimos”, dice asustada esta madre de tres menores de edad, quien vive a unas cuadras del corazón de las manifestaciones. Ella trabaja en un restaurante cercano que tras permanecer cerrado como parte de las medidas de confinamiento para controlar la pandemia, acababa de abrir. “Ahora [los manifestantes] han dañado el lugar donde trabajo. Mira todo lo que hemos pasado y ahora esto, ya no sabemos qué es peor”.
Cecilia Gabriela Ortega asegura haber conocido al fallecido Floyd y dice que él “no estaría de acuerdo con el vandalismo que muchos han provocado para protestar en su nombre”. Nada justifica, subraya, que el afroestadounidense “muriera de esa manera. George no murió de ningún virus, sino por abuso policíaco, y eso también hay que quitarlo”, afirma. Pero la violencia, agrega, no es la solución. “No estoy de acuerdo en lo que están haciendo y cómo lo están haciendo. Sí quiero justicia, pero no voy a pedirla cometiendo injusticias y rompiendo la ley”, concluye. Además de Minneapolis, otras localidades severamente afectadas por las protestas son Los Ángeles, Nueva York, Atlanta, Chicago y Washington DC.
Hasta el sábado pasado, las manifestaciones en Miami habían transcurrido en calma. Pero esa noche, después de una marcha pacífica, la situación se salió de control y el vandalismo se apoderó del centro de la ciudad, donde fueron incendiados vehículos policiales y civiles. Verónica Fernández, de origen venezolano, participó en las marchas del sábado 30 y el domingo 31 de mayo, acompañada de sus amigos. “No estamos de acuerdo con el vandalismo, pero sí con que se haga justicia y que los departamentos de policía de distintas partes —del país— dejen de acosar y matar sobre todo a personas de color —afroamericanos—, sin motivo real.
“Estamos marchando muchos jóvenes, porque somos una nueva generación y, sin querer ofender, pensamos diferente; no vamos a dejar que sigan pasando estos abusos”. Gracias a la tecnología actual, que permite grabar cosas fácilmente con un celular, explica, “hemos visto en directo asesinatos de civiles que su único delito es ser negros”. Sobre el coronavirus y las medidas de precaución recomendadas, que incluyen no estar en eventos multitudinarios y usar cubrebocas y/o caretas, dice: “No estamos pensando en eso; no sé qué podría pasar, si me infecté pues soy joven, espero ser de los que se recuperan. Lo malo seria que yo infectara a alguien, pero ‘how knows’ —quién puede saberlo—. Definitivamente no estamos pensando en eso”.
Desde Los Ángeles, California, Gustavo Gutiérrez, camarógrafo de profesión, de origen michoacano, asegura que “la cosa está muy fea, es increíble un enfrentamiento así entre las autoridades y la sociedad”. Considera que “la mayoría no estamos de acuerdo con lo que sucedió [a Floyd], pero también somos mayoría quienes estamos en contra de lo que hacen unos cuantos —incendiando y vandalizando—. Lo malo es que no podemos salir a detenerlos”. Los medios de comunicación de cada ciudad afectada por las marchas de protesta contra el asesinato de Floyd han estado transmitiendo permanentemente desde sus respectivas antenas y plataformas digitales.
En las marchas se ha detectado a un gran número de participantes que no pertenecen a las respectivas ciudades. También se ha visto a personajes que han estado ofreciendo dinero a algunas personas para que alienten y participen en el vandalismo. Por lo menos dos grupos registrados en las redes han sido identificados: “Dream Defenders”, conformado mayoritariamente por afroamericanos que buscan disminuir o erradicar el abuso contra las personas de color; y “Antifa”, un movimiento político de EU de características de izquierda que tiene como objetivo acabar con la extrema derecha, aunque sea através de la violencia. El presidente Donald Trump dijo que denominará organización terrorista a Antifa.
Hasta el momento, suman casi 6 mil los detenidos desde que comenzaron las protestas, el 25 de mayo, y se ha reportado la muerte de al menos seis personas. Trump amenazó con enviar fuerzas armadas a los estados.