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Washington.— Un día después del debate presidencial en Estados Unidos, Donald Trump y los republicanos denunciaron que fue un tres contra uno, aludiendo a que los moderadores beneficiaron a la vicepresidenta y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris.
Trump expresó sus dudas de que vaya a haber otro debate, a la vez que aseguró que la cantante Taylor Swift “probablemente pagará el precio en los mercados ” por no apoyarlo. La campaña de Kamala Harris el martes por la noche propuso un segundo debate.
El propio Trump cargó contra los moderadores. Terminando el encuentro, dijo que pensaba que había sido su “mejor debate”, y que Harris “no lo había hecho tan bien”. Sin embargo, añadió que “obviamente, fue tres contra uno. Yo tengo menos disposición a hacerlo, porque tuvimos una gran noche. Ganamos el debate”, dijo Trump ayer en una llamada telefónica con el programa Fox and Friends. Los republicanos enfurecieron. “Estos moderadores son un fracaso vergonzoso y este es uno de lo debates más parciales e injustos que he visto. Debería darte vergüenza, ABC”, escribió en X la comentarista Megyn Kelly, una de las voces más escuchadas de la derecha estadounidense. “Fueron tres contra uno”, agregó en su canal de YouTube. Antes de que terminara el debate, la campaña de Trump dijo al diario The Washington Post que el debate fue “tres contra uno″, acusando a los moderadores de estar del lado de Harris. En redes sociales varios usuarios cuestionaron que los moderadores realizaron mucho fact checking a los comentarios de Trump, no así a los de Harris”.
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Trump apuntó que el hecho de que haya sido el equipo de Harris el que haya pedido otro cara a cara indica que él fue el ganador, puesto que “cuando dos personas luchan, es el boxeador perdedor el que pide una revancha”.
Durante el debate del martes se pudo ver a un Trump más enojado que cuando se enfrentó contra el presidente Joe Biden a finales de junio. En su intervención en Fox News, el magnate también criticó a los moderadores de ABC News y dijo que ambos se pusieron del lado de Harris.
“ABC es la organización de noticias más deshonesta y eso es decir mucho porque todos son deshonestos, pero creo que hice un gran trabajo”, anotó el político.
Sobre el apoyo de Swift a Harris, el republicano declaró que “era sólo una cuestión de tiempo. No podía apoyar a Biden (…) Pero es una persona muy progresista (...) Parece que [Swift] siempre apoya a un demócrata, y probablemente pagará un precio en el mercado”, añadió.
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La vicepresidenta y el expresidente se reencontraron horas después del debate, el miércoles por la mañana, en el homenaje a las víctimas del 11-S en Nueva York, donde se saludaron con un cordial apretón de manos. Según una encuesta de CNN, fue Harris la que se impuso claramente, con 26 puntos de ventaja sobre Trump. Se trata de una victoria rotunda casi similar a la que Trump obuvo en el debate de junio con Biden, de 34 puntos, y que forzó al presidente a tirar la toalla y ceder la candidatura a Harris. Mientras, las acciones de Trump Media, el conglomerado mediático propiedad del republicano, se desplomaron por la mañana hasta niveles cercanos a -17% después del debate presidencial, en el que, según la mayoría de analistas, el expresidente estuvo muy por debajo de su contrincante demócrata.
Los candidatos redoblarán su presencia en estados decisivos de Penn- sylvania, Georgia, Wisconsin, Michigan, Arizona y Nevada, donde necesitan asegurarse victorias para allanar el camino a la Casa Blanca. Hay otra cita en el calendario: el debate del 1 de octubre en Nueva York entre el candidato demócrata a vicepresidente, el gobernador de Minnesota, Tim Walz y su rival republicano, Vance. Las expectativas son altas dado que Walz ha sorprendido como un buen orador, mientras que Vance ha protagonizado varias meteduras de pata desde que Trump lo nombró su número dos. Agencias