Bruselas.— La marcha de los cárteles mexicanos continúa expandiéndose por el Viejo Continente, aprovechando su exclusivo know how en el rubro de la manufactura clandestina de metanfetaminas.
Luego de trabajar estrechamente durante años con delincuentes belgas y holandeses, en los últimos años han extendido sus relaciones con mafiosos polacos para la producción a escala industrial de los más refinados y potentes cristales de metanfetamina.
La Oficina Central de Investigación Policial de Polonia (CBSP) ha dado a conocer por lo menos tres investigaciones en curso que tienen nexos con México. Una está asociada al polaco Jakub Z, quien cayó en manos de la justicia cuando intentaba volar de Estambul, Turquía, a México, usando un pasaporte falsificado. Enfrentaba órdenes de detención europeas emitidas por el Departamento de la Oficina del Crimen Organizado y Corrupción de Polonia Menor, junto a otros tres presuntos criminales, uno fue detenido también en Turquía y otros dos en Holanda.
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El 26 de septiembre del año pasado, la jefatura de Policía del Distrito de Bielsko Podlaski reportó el desmantelamiento de un laboratorio clandestino de metanfetamina: fueron detenidos cuatro mexicanos, se incautaron cerca de 120 litros de metanfetamina, equipo y cantidades significativas de productos químicos. El valor de la carga confiscada en el mercado negro superaba los 7 millones de zlotys, y de acuerdo con reportes periodísticos, los mexicanos eran originarios de Sinaloa.
El pasado 5 de septiembre, la CBSP reportó la intervención de otra guarida criminal equipada para la producción de metanfetamina de cristal a escala industrial. Estaba localizada en el poblado de Swiecie, a 320 kilómetros al norte de la capital, Varsovia; fueron detenidas tres personas, una de origen polaco y dos con pasaporte mexicano; incautaron 300 litros de metanfetamina y fenilacetona, así como tres toneladas de otros productos químicos utilizados en el proceso de producción de la droga sintética.
La policía estima que el material equivalía a la producción de 330 kilos de cristal, con valor en el mercado negro de más de 6 millones de zlotys. El reporte informó que los mexicanos están “vinculados a uno de los cárteles de la droga más grandes en Norteamérica”. Una fuente policiaca dijo a la cadena estatal TVP que se trataba del Cártel de Sinaloa.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Robert Patrancus, experto en redes criminales de la Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA), afirma que “cárteles mexicanos están muy presentes en el mercado de drogas europeo”. Dice que están trayendo “mucha cocaína” y participando en la producción de metanfetamina de cristal enviando cocineros y supervisando la producción. Tienen presencia en los puertos europeos, es decir, hay infiltración para pasar droga. Aunque no han enviado fentanilo, dice que “nada les impide que no lo hagan en un futuro”.
De acuerdo con Europol, la nacionalidad polaca es una de las más presentes en las redes delictivas en la Unión Europea (UE).
De las 821 redes criminales que operan en la comunidad, 69% las integran miembros de distintas nacionalidades; las más frecuentes son de Albania, Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Polonia, España, Turquía y Ucrania. Las redes criminales construidas en torno a miembros de nacionalidad polaca se caracterizan por cooperar internamente con otras nacionalidades, entre las que destacan checos, neerlandeses, alemanes, eslovacos y ucranianos.
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Entre las principales actividades de las bandas polacas destaca el tráfico de cannabis, cocaína y precursores químicos, así como el contrabando de tabaco y el fraude fiscal. Además de Polonia, operan en Bélgica, Alemania, Países Bajos, Eslovaquia, España y Reino Unido.
Hasta 2024, la mafia polaca no figuraba entre los grupos que incluían asociados procedentes de Latinoamérica, particularmente de Brasil y Colombia, así como también de países como Argentina, México, Perú y Ecuador. Esas redes suelen ser dominadas por miembros de Albania, Bélgica, Italia, Países Bajos, Portugal y España, y están especializadas en el tráfico de cocaína.
En el rubro de las drogas sintéticas, Polonia comienza a abrirse paso en la producción a gran escala, concentrada todavía en Holanda y Bélgica. Al parecer, le están apostando a las catinonas sintéticas, mercado en donde emergen como líderes, según la información de EUDA.
El país europeo del este también se caracteriza por ser un importante centro de tráfico de precursores para la fabricación de drogas sintéticas. En total, Varsovia reportó en 2023 el desmantelamiento de 19 laboratorios de anfetaminas, el mayor número registrado en la UE después de Holanda y Alemania, con 38 y 21, respectivamente. Además desarticuló cinco centros de fabricación de metanfetaminas y 40 de catinonas, rubro en donde son amo y señor.
A la agencia de la UE igualmente le inquieta la incursión de Polonia en el mundo de los opiáceos sintéticos. Ese año se identificó una gran planta clandestina de producción de metadona, lo que condujo a la incautación de 195 kilogramos de la droga en formato cristalino. En Polonia como en Ucrania ese año fueron descubiertas ocho plantas donde se producían simultáneamente metadona y catinonas sintéticas. En cuanto al consumo, preocupa que por lo menos 10% de los polacos que reciben por primera vez tratamiento sea por uso problemático de anfetaminas.
De acuerdo con la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, mujeres y niños, especialmente de Europa oriental y sudoriental, y de Sudamérica, son víctimas principalmente de trata con fines de explotación sexual en el país.
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