Durante la pandemia ocasionada por el Covid-19, los grupos delictivos dedicados a la trata de personas, encontraron en las redes sociales y en el ciberespacio un nuevo nicho para enganchar a mujeres que tienen la necesidad de obtener dinero ya sea para mantener a su familia o salir de la pobreza y miseria en la que viven, según el nuevo estudio realizado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNOCD).

Javier Hernandez Muñoz, representante en México de dicha Oficina, sostuvo que en el actual contexto sanitario, los tratantes de personas encontraron una nueva ventana de oportunidad para sus fines delictivos, “el uso de las redes sociales, el uso del internet están haciendo que los tratantes se vuelvan más activos y se aprovechen de las personas que están en aislamiento.

“El ciberdelito va a ser uno de los delitos más frecuentes y que van a ser resultado de esta crisis derivada de la Pandemia”, apuntó en conferencia de prensa virtual organizada por el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia capitalina, donde explicó que es muy probable que por la recesión económica mundial, se genere un marcado aumento de las tasas de desempleo, con consecuencias negativas.

“Esto traerá como consecuencia aumento de la trata de personas transfronterizo de países que experimentan caídas sostenidas en los niveles de empleo. Esto lo vimos en 2008 cuando aumentó el número de víctimas de trata de personas procedentes de países que fueron particularmente afectados por el desempleo masivo y se ve la misma tendencia se espera que vamos a tener una repetida como resultado de Covid-19”, puntualizó durante su participación.

En la conferencia se destacó que actualmente en el país, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, cuenta con una ingeniería y protocolos establecidos para detectar posibles casos de este negocio ilícito, la representante de la Dirección de Análisis Táctico de esa dependencia cuyo nombre omitió por razones de seguridad, explicó que una de las líneas de acción de la UIF es el combate a la trata de personas y para tal efecto se cuenta con un amplio monitoreo en el captan señales de alerta.

“El momento más estudiado es cuando todos esos ingresos que se generen a través de la explotación de otras personas, se intentan introducir al sistema financiero nacional. Es ahí donde estamos hablando ya de el blanqueo, de movimiento y lavado de dinero. Esta mecánica nos permite a nosotros generar indicadores o señales de alerta son las que replican en todos los sujetos obligados a reportar las actividades vulnerables”, apuntó la funcionaria.

Reveló que las principales irregularidades las han detectados en clubes nocturnos, bares, escuelas de modelaje, agencias de estudios, de viajes, de citas y de empleo así como organizaciones de apoyo, además, se analiza la compra de artículos de belleza, cosméticos, joyas, y ropa que no concuerda con el perfil de la persona analizada. En ese sentido se analizan envíos de remesas, o depósitos a distintas cuentas que no tienen relación comercial con el sujeto analizado.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses