Conforme las actividades en edificios gubernamentales se reactivan tras el confinamiento por la pandemia, los encargados de diversas dependencias, principalmente de asistencia social, bibliotecas y algunos centros de salud han reportado que fueron víctimas de la delincuencia y, ante la falta de recursos, varios piensan en el cierre definitivo.

Así sucedió en el Módulo de Participación Ciudadana que se encuentra sobre la avenida 1 y Calle 7, de la colonia Miguel Hidalgo, en Tlalpan, donde luego de cuatro meses de permanecer sin acceso al público, el personal que acudió a desinfectar notó que se habían robado 37 sillas, dos mesas plegables y una de juntas, dos rotafolios, dos cafeteras y un bote de plástico para la basura.

Consta en la carpeta de investigación FITLP/TLP-1/UI-2C/D/0462/09-2020 que la misma suerte corrió un punto de los conocidos como “Pilares”, ubicado en la misma colonia, donde antes de la pandemia se daban clases de danza, ballet y otras actividades. Los denunciantes refirieron que se llevaron hasta los desarmadores de un taller de carpintería, por lo que presentaron la denuncia por robo cometido en agravio del Gobierno capitalino.

En Iztapalapa, a la biblioteca pública ubicada en Gladiola y Acambay, de la colonia Miraval, ingresaron varios jóvenes la tarde del martes para hurtar 23 equipos de cómputo, también intentaron llevarse libros, pero los dejaron sobre el piso.

Los encargados de los lugares explicaron a las autoridades que, posiblemente, malvivientes de las zonas que conocían lo que había en las instalaciones pueden ser los responsables, por lo que buscan el material robado en las casas de empeño cercanas.

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