Toluca, Méx.— En lo que va de la pandemia por Covid-19, el Hospital del Niño, de la Secretaría de Salud del Estado de México, ha atendido a mil 549 niños con enfermedades como cáncer, leucemia, problemas del corazón e insuficiencia renal, de los que 400 resultaron positivos al virus SARS-CoV-2, la mayoría, contagiados por sus padres o cuidadores, informó el jefe de Urgencias, Baruc Gómez.
En entrevista con EL UNIVERSAL, dijo que del total de los enfermos, 90% ha salido adelante sin complicaciones graves y que sólo 10% perdió la vida.
Detalló que los rangos de edad de los menores contagiados con el virus va de los 2 meses a los 14 años, y que de los niños atendidos contagiados, 39 requirieron atención en la unidad de terapia intensiva pediátrica.
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Fueron atendidos en pediatría, infectología pediátrica, así como por especialistas en atención del paciente pediátrico en estado crítico, radiología, anestesiología, cirugía pediátrica, entre otras, lo que permitió que la mayoría superara la infección, indicó.
Agregó que los niños tienen un espectro más noble de la enfermedad y el impacto clínico es menor que el de los adultos. Los síntomas son dolor muscular, diarrea, fiebre, tos y flujo nasal, entre otros.
Aseguró que en el hospital cuentan con pruebas rápidas de antígeno para la detección del coronavirus en niños y adultos, por lo que llamó a los padres de familia a no tener miedo de acudir en cuanto sepan que son positivos al virus y que estuvieron en contacto con el menor.
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“Muchos de ellos tienen enfermedades respiratorias y síntomas propios del Covid-19, pero no cuentan con una prueba.
“Es muy importante ese antecedente, porque los niños justamente se contagian dentro del hogar, con sus familiares”.
Abundó que los padres de familia presentan síntomas leves de coronavirus y creen que sólo es un resfriado, pero al realizar la prueba correspondiente dan positivo al virus.
Recomendó que ante cualquier síntoma. tanto de los papás como de los niños, se acuda inmediatamente al hospital,donde les aplicarán las pruebas que son iguales para todos: con un hisopo que entra por la nariz y la garganta. Además, en cinco o 10 minutos tienen los resultados.
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“Hemos visto que se complican mucho nuestros niños que padecen de obesidad y, por el temor de acudir a los hospitales, muchos pacientes llegan graves, con dificultad para respirar y otros síntomas más desarrollados o incluso con criterios para intubación o ventilación mecánica”, explicó.
Además de que estos pacientes se enfrentan a situaciones anímicas muy difíciles, pues deben permanecer en cuarentena, y porque su condición de salud los ha mantenido en algún tipo de aislamiento, la incertidumbre que genera esta enfermedad los lleva a cuadros de ansiedad y depresión, dijo.
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De modo que para ayudarlos a superar el reto de pasar los días de aislamiento lejos de sus padres, agregó, enfermeras y médicos del hospital los contactan a través de llmadas telefónicas y les leen cartas que les envían sus seres queridos; asimismo, recogen las que ellos escriben para entregarlas a sus papás.