Ciberdelincuentes han iniciado una nueva modalidad de con la presunta venta de certificados de vacunación para quienes necesitan esta constancia en su trabajo y no han querido inocularse.

Primero les hacen dar un pago de 500 pesos, puede variar dependiendo de la dosis que se quiera en el certificado, pero cuando vuelven a intentar contactar a quien les dará el documento ya no lo encuentran.

Existen grupos en redes sociales en donde las personas indican el procedimiento. En todo momento señalan que el documento es legal.

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De acuerdo con análisis de la Policía Cibernética, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), los delincuentes  han tomado las tendencias en redes sociales para delinquir.

Aunque los agentes no tienen un número fijo de casos, señalan que la venta de un supuesto certificado de vacunación es uno de estos nuevos ilícitos.

Por lo regular son páginas que ofertan dicho documento ilegal y enganchan a las personas que han evitado vacunarse.

“Los delincuentes son astutos y todo el tema que se haga tendencia y sea relevante es por donde ellos quieren atacar, el tema de vacunación aunque no lo creamos, hay personas que no se quieren vacunar; sin embargo, en la oficina, en la escuela, les están pidiendo este certificado de vacunación, entonces lo que hace la gente es buscar páginas en internet, supuestamente para adquirir este certificado”, señaló el agente Eduardo Portilla, adscrito a la Unidad de la Policía Cibernética de la SSC.

En entrevista con EL UNIVERSAL, dijo que estas páginas son fraudulentas, pues vender ese documento es un delito, además de aquellas en donde presuntamente se ofertan vacunas contra Covid-19.

“Las vacunas las está dando el gobierno federal, no hay otra entidad, no se venden, y estos certificados también son por parte del gobierno, las personas que buscan estas páginas pues son víctimas de fraude ya que les piden datos personales (...) aparte les están pidiendo que hagan un depósito, en cuanto la persona hace ese depósito se pierde el contacto”, expuso.  

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Nuevas prácticas

El delito más reportado en la Policía Cibernética es el fraude, con 60%; robo de identidad, 20%; acoso, 10%; delitos en contra de menores, 5%, y 5% restante se reparte en otros ilícitos, comentó el agente Portilla.

Dijo que por la pandemia se presentó un aumento en los ciberdelitos. De acuerdo con los análisis que han visto, los estafadores se valen de las tendencias para modificar sus modus operandi, por lo que constantemente cambian.

Aseguró que en cuanto se normalice la situación, dichos delitos —vender presuntamente certificados y vacunas— van a quedar obsoletos y se mudarán a otras modalidades.

Antes, lo más común era que las personas cayeran en páginas que ofrecían regalos o dinero solamente por ser usuarios de un determinado sitio web.

Otro de los engaños se originó cuando era muy solicitado el videojuego Free Fire, en donde delincuentes realizaron cadenas de WhatsApp para vender presuntamente diamantes para avanzar en el juego.

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