Nezahualcóyotl, Méx.— Irinea Buendía lleva 11 años luchando para que se haga justicia por el feminicidio de su hija Mariana, ocurrido el 28 de junio de 2010 en Chimalhuacán.
Este jueves, Mariana Lima, quien era abogada y trabajaba en el Centro de Justicia de Chimalhuacán, cumpliría 40 años, por lo que su madre y colectivos feministas realizaron una marcha por calles de Nezahualcóyotl para denunciar “negligencia y corrupción” de las autoridades judiciales.
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El feminicidio de Mariana fue el primero en el país que atrajo la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Resolvió el 25 de marzo de 2015 que la ex-Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) tendría que reabrir la investigación y que todas las muertes violentas de mujeres en México deben ser indagadas con perspectiva de género para determinar si son o no feminicidios.
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Inicialmente, las autoridades ministeriales concluyeron que Mariana, quien tenía 29 años, se había suicidado en su vivienda de Chimalhuacán.
Irinea comenzó una lucha para demostrar que su hija había sido asesinada, por lo que recurrió a la máxima instancia de justicia en el país.
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El esposo de Mariana, Julio César “N”, expolicía ministerial del Estado de México, fue el responsable de su muerte, determinó la entonces PGJEM luego de que se reabrió el caso y fue detenido hace seis años. Se encuentra en el penal Neza Bordo, pero no ha sido sentenciado.
Irinea acusó a las autoridades de dilación, porque han cambiado a ocho jueces que llevan el caso y desde 2020 no se ha llevado a cabo ninguna diligencia por la pandemia.
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