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Naucalpan, Méx.—Un total de 25 rellenos sanitarios, basureros y tiraderos de cascajo han sido clausurados en lo que va del año por la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Propaem), informó su titular, Luis Eduardo Gómez García.

Estas clausuras se han realizado en municipios como Naucalpan, especialmente en tiraderos de cascajo; en donde depositan basura y desperdicios de construcción en Atizapán, Huixquilucan, Cuautitlán Izcalli, Tepotzotlán, Ecatepec, Chicoloapan, Acolman, Chiconcuac, Ixtapaluca, Chalco, Valle de Chalco y Tecámac, “decretando en todos los casos clausura total temporal de actividades realizadas, como medida de seguridad, por no contar con autorización en materia de impacto ambiental”.

En el caso de Tepotzotlán la Propaem, además de imponer una clausura, inició carpetas de investigación junto con la Fiscalía general de Justicia del Estado de México, por ruptura de sellos, ya que es un tiradero irregular, donde se están reponiendo los engomados, informó el procurador Gómez.

Acusan ecocidio. En el caso del relleno sanitario de Tepatlaxco, en Naucalpan, donde todos los días llegan toneladas de basura de la Ciudad de México, la Propaem mantiene abierto un procedimiento por denuncia vecinal por emanación de lixiviados, indicó el fiscal ambiental mexiquense.

Sobre el confinamiento metropolitano la procuraduría recibió denuncias en la época de lluvia por derramamiento de lixiviados, por lo que se llevaron a cabo medidas correctivas para controlar la situación, informó el funcionario.

Sin embargo, la Propaem llevará a cabo una visita verificativa de cumplimiento a Tepatlaxco, indicó el fiscal ambiental mexiquense.

El olor pestilente, lixiviados y fauna nociva que emanan del relleno sanitario es permanente por la basura expuesta, que ha crecido en una montaña gigante de desperdicios, por el incumplimiento de la NOM-083-Semarnat, además de la presencia de pepenadores, denunciaron vecinos de Rincón Verde, entre ellos Claudia Villarreal.

“¡Esto es un ecocidio!”, es urgente que intervengan autoridades ambientales, no sólo municipales, sino también de la Propaem y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), porque Rincón Verde se está convirtiendo en un rincón negro, dijo Villarreal.

“No sé si nos vamos a morir por los tóxicos que emanan de la basura o por los químicos que por desesperación aplicamos dentro de la casa, como insecticidas y bórax”, enfatizó la vecina.

Los vecinos relataron que las gallinas, gatos y perros han muerto por tomar agua del río, pues el líquido cristalino del manantial del Carrizal, desde hace meses se combinan con los lixiviados que emana el relleno sanitario.

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