El chicle también conocido como "goma de mascar" es una de las golosinas predilectas de los mexicanos
, pero te has preguntado, ¿de qué está hecho, cuáles son los ingredientes que lo componen y que lo hacen irresistible al paladar mexicano?
Para comenzar, debes saber que este dulce ya se consumía en el México precolombino, pero no como se conoce actualmente. La elaboración de este dulce en todo el mundo ha cambiado y evolucionado mucho, pero ha mantenido su consistencia suave y chiclosa al paladar , acompañada de un rico sabor y olor que le agregan las empresas que los fabrican.
Los chicles están compuestos de plástico (su base goma), resinas naturales y sintéticas, azúcar, suavizantes, colorantes y aromatizantes naturales y artificiales. Science Focus de la British Broadcashting Corporation (BBC) informa que también puede contener carbonato de calcio o el silicato de magnesio, suavizantes (compuestos como el aceite vegetal), emulsionantes, y elastómeros. Se trata de un producto no ingerible ni soluble en agua.
A mitad del siglo pasado los fabricantes de chicle dejaron de usar la savia proveniente del árbol Chicozapote (Manikara Zapote) o “ árbol del chicle ” originario de las selvas tropicales de México, en los estados del sur del país. Sustituyeron el látex de éste árbol por acetato polivinílico y plástico neutro u otro polímero como base gomosa, al ser un producto más económico para los empresarios. Pero en la actualidad, la compra de la savia está retomando fuerza por ser más amigable con el planeta y el medio ambiente .
La obtención de este preciado ingrediente es un arte, las personas que se encargan de esta tarea se les conoce como “los chicleros” y poseen un conocimiento ancestral para identificar y saber dónde y qué árboles extraerles el látex , esta tarea no ha variado, básicamente es la misma que hacían los antiguos pobladores, se informa en el “El árbol del chicle” de la revista Antropología Mexicana.
Cuando ya se tiene la resina, se hierve en una olla llamada “paila” para quitarle la humedad, se remueve constantemente hasta que tenga una consistencia chiclosa, para después ser colocada en moldes de madera “marquetas”, listo para comercializarse. Se prepara agregándole aditamentos esencia, color y saborizantes para mejorar su sabor y consistencia, cada empresa utiliza ingredientes diferentes que le da su toque personal.
Ten listos los ingredientes: acetato polivinílico o poliacetato de vinilo, pintura natural, esencia y un saborizante artificial, los puedes conseguir en centros comerciales, tiendas de materias primas y en páginas por internet, checa precios y que sean seguras.
- Derrite la savia en un recipiente (esta ya viene preparada y empaqueta cuando la adquieres).
- Ya derretida añade el colorante poco a poco mientras mezclas con una batidora, así agrega cada uno de los demás ingredientes, hasta que quede una pasta con buena consistencia, color y sabor.
- Después amasa y aplana con las manos varias veces hasta conseguir el grosor requerido, sin olvidar espolvorear con azúcar y edulcorante para que no se pegue la mezcla.
- Corta dándole la forma preferida, refrigera en un lugar donde se pueda controlar la luz, temperatura y el flujo del aire, para que tenga una buena textura.
- Finalmente ya cuando adquirió la la consistencia ideal, parte y seca en una máquina de secado (o tu horno), para lograr la costra crujiente.
Ahora si a degustar tu propio chicle casero y recuerda no mascar muchos porque puede provocar caries y sí te gustan sin azúcar te beneficiará, pues ayuda a controlar el peso corporal , alivia el estrés y favorece la concentración, según un estudio presentado en el Décimo Congreso Internacional de Medicina del Comportamiento celebrado en Japón.