TOMA NOTA. Las bebidas alcohólicas e stán llenas de leyendas urbanas como si son digestivas, si el vino tinto es bueno para el corazón, si la cerveza engorda o si las bebidas transparentes tienen menos calorías que las de color oscuro. La realidad es que todas contienen calorías vacías, es decir, energía que no nutre y que sí engorda porque se convierte fácilmente en grasa.
Conoce sus clasificaciones
Toda bebida que contenga etanol (alcohol etílico) es considerada bebida alcohólica y se clasifica según su proceso de elaboración, que puede ser a través de la fermentación de frutas, hierbas, semillas o cereales (vino, cerveza, pulque, sake); de la destilación de granos, caña de azúcar o frutas (whisky, brandy, vodka, tequila, ron) o de la adición de alcohol (licores y cremas).
Dale tiempo al hígado
El alcohol no necesita digerirse : se absorbe en el estómago, de ahí parte al intestino delgado y se metaboliza en el hígado y, si se consume en exceso, se libera en el torrente sanguíneo. La velocidad de absorción dependerá del sexo, edad, peso, etc. Para evitar niveles altos de alcohol en sangre debes consumir una copa por hora para que el hígado realice sus funciones. Un gramo de alcohol aporta 7 kilocalorías, casi las mismas que un gramo de grasa: 9 kcal.