San Millán de la Cogolla es la cuna del castellano: fue en el monasterio de Suso donde se encontraron las Glosas Emilianenses, el primer documento escrito hace más dos mil años en el español de aquel tiempo, que se conservó en el monasterio de Yuso.

Esas tierras de historia y legado cultural son también la geografía de los vinos de La Rioja , que hoy en día buscan llegar a las nuevas generaciones y al mercado mexicano, que es “una ventana perfecta hacia Latinoamérica”, en palabras de José Luis Lapuente , director de esta Denominación de Origen Calificada ( DOCa ).

Nuestro reto es conectar con la población de un país tremendamente joven . Nuestros vinos se han exportado aquí durante décadas, pero la idea es que esa seña de identidad, valores y de que sientan al producto como suyo sea asimilado por más consumidores”, dijo en entrevista exclusiva para MENÚ, en el marco de las charlas de Futuro en Español en México 2018 , foro que se realizó en el Club de Banqueros.

La Rioja, vinos en español
La Rioja, vinos en español

Por ende, explica que su oferta de vinos blancos ha incrementado, aunque son reconocidos por los tintos—a los que califica como “imbatibles” por ser “complejos y desenfadados” —, este otro rubro es de interés para ellos. A lo anterior se suma la búsqueda por perfiles más frescos, presentaciones atractivas y la ampliación de su gama de rosados. José Luis añadió que han desarrollado un sistema de trazabilidad debido a que tienen un nicho que exige mayor información sobre viñedos, procesos y procedencia.

La campaña de comunicación Saber quién eres —que se acompaña de ilustraciones hechas con tinturas de varietales como garnacha, mazuelo y tempranillo, del artista riojano Carlos Corres— es otro de los esfuerzos para expresar su amor por la identidad. “Queremos que el vino le apueste al idioma como su herramienta, que el de La Rioja sea el vino del hispanohablante por excelencia, que nos haga sentir orgullosos de pertenecer a esta gran comunidad”, agregó.

Si bien su volumen de producción actual es de 400 millones de botellas al año y el 62% de ellas se quedan en territorio español, gracias a estudios cuantitativos y cualitativos que esta DOCa ha realizado en los últimos años, México es la latitud de habla hispana en la cual existe mayor penetración de marca y confianza.

Aunque los Rioja están presentes en 120 naciones, José Luis explicó que exportan sobre todo a Estados Unidos de Norteamérica, Reino Unido, Alemania, Europa Central, Suiza, Rusia y China —donde su presencia se ha multiplicado cinco veces más en los últimos 10 años ya que ahí se desea conocer más e integrar sus etiquetas con su gastronomía—.

La Rioja, vinos en español
La Rioja, vinos en español

“Tenemos que hacer que esto siga siendo motor de riqueza en una región de un poco más de 300 mil habitantes, 15 mil titulares de viñedo y 600 bodegas. Es imposible llegar y que te encuentres a un riojano que no tenga que ver con el vino o lo conozca, en cada uno hay conexión familiar o profesional y forman parte de nuestro ADN”, aseguró.

Para ellos el error sería pensar que no hace falta nada. “Hablamos de un sector global muy competitivo, que incluso en términos de producción tiene cierto desequilibrio, pues existe más oferta que demanda. (…) Hay que ser humildes y reaccionar a lo que todo tipo de cliente nos esté pidiendo”, enfatizó.

Concordó con que el enólogo es una parte importante en la elaboración, pero este no puede obtener un buen vino si la materia prima es defectuosa, así que hay mayores inversiones en sus viñedos y la capacitación de quienes los trabajan. Su discurso no solo se enfoca en lo agroalimentario sino en evitar un lenguaje con excesiva sofisticación, que solo vaya dirigido a unos cuantos: los vinos riojanos son agradables y cercanos, añadió.

El vino de La Rioja

tiene arraigo en el territorio rural: son 144 los municipios integrados en esta Denominación —los principales cultivos en esta región durante 2017 en cuanto a superficie son los cereales de grano, que ocupan 50.674 hectáreas, seguidos por el viñedo con 46.881, según se lee en el estudio gubernamental Indicadores Básicos de La Rioja 2018—.

“No tenemos que lastimar a los pueblos y que estos terminen perdiendo su población, ni que los habitantes se vayan a la ciudad o emigren a otras provincias o países. La única forma de retenerlos es garantizar su sustento y que el vino les pueda seguir generando riqueza hacia el futuro, sean grandes o pequeños”, opinó. Posicionar cada vez más a la zona como destino de turismo enológico es otro de sus intereses pues esto genera una cadena de valor para otras actividades asociadas.

“Tenemos que saber cuáles son las clave del futuro, así como estar renovando, innovando y percibiendo cuáles son las tendencias, para que quien lo bebe se sienta satisfecho y crea que la relación calidad y es justa, que sea fiel y que repita”, finalizó.

Maridaje riojano

Las chuletillas de cordero asadas en parrillas de metal con los sarmientos secos de las viñas, acompañadas con cualquier buen vino de La Rioja es la sugerencia de un maridaje local. “Comer eso es sentirse en el paraíso”, recomendó José Luis.

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