El multiverso de las micheladas

Los tianguis son un punto de encuentro dominical en donde la compra del mandado ya no es el único propósito de la visita. Las micheladas y la cultura en torno a ellas ya forman parte del paisaje urbano entre lonas de colores y puestos ambulantes.

Desde el clásico vaso de cartón, hasta envases fuera de lo común como una licuadora o el bote en forma de tu personaje de televisión favorito, las miches se han adueñado de los corazones y las redes sociales.

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Desde su invención, esta bebida preparada ha sufrido muchos cambios. Las clásicas con limón y sal siguen siendo parte del día a día; sin embargo, se le han sumado saborizantes, escarchados de todos colores y sabores, frutas, verduras, gomitas, cacahuates, camarones y hasta carne seca.

Sin importar cómo prefieras beber tus micheladas, estamos seguros que la creatividad y el ingenio mexicano aún tiene mucho que ofrecer en el departamento de bebidas a base de cerveza y estamos listos para disfrutarlo.

Ilustración: Iván Vargas

Chelada / michelada

La vieja confiable, parte de toda celebración, visita a la playa o para pasar la tarde.

El borde escarchado y el interior preparado con limón y sal le dan el toque refrescante a tu cerveza. Se recomienda usar estilos ligeros y, en regiones calurosas, se vale agregar hielo.

Clamatada

Un ícono playero que hoy en día se disfruta más allá de las orillas del mar.

El ingrediente clave es el jugo de tomate con ostión, lo que por mucho tiempo la encasilló como bebida de las costas. Hoy es la favorita para curar la resaca.

Cubana

Para los que prefieren una cerveza con más sabor pero igual de refrescante.

Además de limón y sal, se agrega salsa Worcestershire, salsa picante y sazonador para un concentrado salado y picosito para la cerveza.

Licuachela

Más de un litro de cerveza en un vaso de licuadora, preparada con lo que se te antoje.

Se cree que nació en Tepito, donde las Dolls Drinks las llevaron a la fama tras aparecer en una serie de Netflix. No pueden faltar las gomitas y el vaso fosforescente.

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Tutsichela

¿Cuántos tragos debes darle a esta michelada para llegar al chevecentro?

Un envase que se abre por la mitad no es obstáculo para los vendedores de micheladas, pues quién le diría que no a una paleta de tamaño gigante en su versión para adultos.

Rotochela

Para los que necesitan una michelada tamaño tinaco, con todo y escarchado.

Si ya es fin de semana y tienes sed de la peligrosa, una réplica del tinaco para agua más usado en el país es la dosis que recomiendan los expertos cheleros.

Kittychela

El personaje más kawaii llegó desde Japón para quedarse en los puestos de micheladas.

La fiebre de Hello Kitty viralizó este peculiar envase. Con él se popularizaron los escarchados coloridos y los sabores exóticos que se añaden a la cerveza.

Pikachela

No hay que ser otaku para apreciar la ternura de este envase sacado de Pokémon.

Hazle honor a su nombre y pide chamoy y chilito del que “pika pika” para tu escarchado. Adentro, lo puede llevar desde la clásica combinación de limón y sal, hasta cerveza de sabores.

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