Reynosa, Tamaulipas

Joselo Saenz Walle, abogado, y Mario Treviño, maestro de teatro, decidieron dedicar parte de su tiempo a una labor con la cual están rescatando a niños y jóvenes de actividades delictivas en Tamaulipas.

Ambos decidieron poner el deporte y la lectura al alcance de niños de bajos recursos que no tienen la oportunidad de explotar sus talentos.

Si algo tienen claro Joselo y Mario es que la semilla que están sembrando poco a poco comenzará a dar frutos y llevará a niños que no tenían posibilidad de sobresalir a ser profesionistas, deportistas destacados y, los que así lo elijan, padres de familia que ofrezcan estas herramientas a sus hijos.

Coinciden en que si los niños no saben cómo divertirse, lo único que encontrarán será la curiosidad de usar un arma, mostrarán conductas negativas y no tendrán respeto a su familia, su entorno o a ellos mismos.

La magia del libro

Mario Treviño fundó la asociación De Puro Corazón con la finalidad de ofrecer un espacio para la lectura. Inició con talleres para niños; para ello convirtió su casa en una biblioteca donde las madres de familia podían dejar a sus hijos.

Con el tiempo, se dio cuenta de que sólo involucrando a los padres de familia era como la lectura podría ganarle terreno a los videojuegos o la televisión. Fue así como salió a las calles de Reynosa para dedicarles una tarde de lectura a los ciudadanos y crear espacios para que las familias se reunieran en torno a un libro.

Voluntarios. Alejan a jóvenes del crimen
Voluntarios. Alejan a jóvenes del crimen

“Tenemos resultados muy grandes con niños del Consejo Tutelar para Menores, donde el Centro Fronterizo de Promoción a los Derechos Humanos nos invitó a fomentar la lectura como un derecho humano. Muchos de esos niños salieron de este centro y ahora siguen estudiando, han dejado las calles para dedicarse a algo productivo, para no volver a caer en actividades ilícitas”, asegura.

Gran parte de estos menores, dice, no sabían leer ni escribir; ahora son jovencitos brillantes, ya que se les dio una oportunidad y la aprovecharon.

Actualmente, Mario Treviño está llevando este proyecto a ejidos y municipios de Tamaulipas para replicar el éxito que se ha tenido en Reynosa.

“Me siento muy contento porque, por ejemplo, en la escuela rural Albino Mireles, del Ejido La Sierrita, fueron los niños los que crearon su biblioteca, la llamaron Fábrica de Líderes. Gracias al impulso de un maestro al que le gustó nuestro proyecto, ellos ganaron el primer lugar estatal en los concursos de oratoria y bibliotecas”.

Detalla que es tanto el amor que los menores tienen por la lectura, que una de las alumnas de este plantel educativo está destacando recientemente en oratoria.

“Sólo de esta forma podrá rescatarse a las nuevas generaciones de las garras de actividades negativas; sólo por medio de la lectura, el arte y el deporte es como se brinda herramientas para que las familias cambien su entorno”, reflexiona sobre la actividad.

Los Tlacuaches

El abogado Joselo Saenz es padre de dos jovencitos que deseaban practicar algún deporte y, de paso, formar un equipo con algunos de sus amigos.

Fue entonces cuando decidió formar el equipo Tlacuaches, pensando en brindar un espacio seguro para sus hijos y porque se dio cuenta que en algunas zonas había niños y jóvenes que requerían de una oportunidad para mejorar su calidad de vida.

“Se inició como un proyecto familiar pequeño con mis hijos. Después vimos que niños de la colonia tenían grandes aptitudes, pero no podían integrarse a algún equipo porque no contaban con recursos y no tenían un espacio para hacerlo”.

Por ello, relata, al reunirse con algunos amigos y comentarles la situación decidieron de su propia bolsa adquirir uniformes, tachones y, además, conseguir una cancha donde se les permitiera entrenar y jugar.

Fue así que los niños y jóvenes se integraron para hacer de Tlacuaches, su segunda familia.

“Para nosotros fue maravilloso ver el rostro de los niños cuando recibieron sus uniformes; cuando les dijimos que iban a participar en el torneo de un colegio particular y, aunque estaban nerviosos, pusieron todo su empeño para trabajar en equipo”.

Aunque las posibilidades de ganar eran nulas, Tlacuaches fue derrotando a sus adversarios para colocarse en la final. En un dramático encuentro, los Tlacuaches consiguieron su primer campeonato en serie de penales demostrando que cuando se quiere, se puede.

“El deporte es la herramienta principal para que un joven enfoque su energía en cosas positivas. Los jóvenes cuando traen tanta energía buscan la actividad física; si no la ofrecemos, van a buscar cómo canalizar todo esto en actividades negativas”, afirma Joselo.

El abogado considera que Reynosa es una ciudad con gran energía y si se crean los espacios para actividades positivas, se podrá cambiar el entorno de violencia.

“Tengo la plena seguridad de que esta frontera va a ser una ciudad deportiva, ejemplo de jóvenes destacados como ya lo estamos haciendo. Llevamos tres campeonatos con niños que no sabían jugar futbol; hemos jugado en ligas de escuelas particulares y ganamos; además, esto nos da la oportunidad a los papás de unirnos más a nuestros hijos".

Con este proyecto, Joselo garantiza que si se brindan las herramientas necesarias se podrá alejar a niños y jóvenes de situaciones violentas.

Debido a la respuesta de los niños y jóvenes, Joselo Saenz decidió contratar a un entrenador profesional, ya que piensa incluir a los Tlacuaches en torneos con equipos filiales de Primera División, pero más adelante.

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