“Creo que relajó su seguridad”, fueron las palabras del gobernador Miguel Riquelme Solís al tratar de encontrar una razón por la que Fernando Purón Johnston, candidato del PRI al Distrito I federal, fuera asesinado el viernes pasado en Piedras Negras.
Purón Johnston, con desparpajo, solía llamar “malandros” a todo lo que oliera a crimen organizado. En febrero de 2016, apareció una pinta en una barda del panteón municipal de la ciudad, donde advertían que en dos años “le mocharían la cabeza”.
Un año antes, recordaron medios locales, Purón había recibido una amenaza de muerte por teléfono por alguien que se identificó como miembro de un cártel de la droga.
Eran tiempos en los que Fernando Purón llevaba hasta 10 escoltas. “Al ser candidato ya no quiso traer ni vehículo blindado ni traer un número excesivo de escoltas”, explicó el gobernador Riquelme. Purón Johnston sólo tenía asignado un guarura, pero esa noche no aparece cerca del candidato, al menos en el video que circula.
Al alcance de sus posibilidades como presidente municipal de una ciudad de 140 mil habitantes, Fernando Purón combatió al crimen organizado. Su principal frente en un municipio que fue guarida de los Zetas, fue la ofensiva a los giros negros. Purón clausuró todo tipo de bares, cantinas y negocios ilícitos. En Piedras Negras, en algún momento, hasta las parejas que se casaban tenían que comprarle el whisky a los Zetas. “No habrá tolerancia”, declaró en su momento.
Le gustaba hablar fuerte en los medios. “Fue un tipo controversial, te caía bien o mal”, contó un reportero de la zona. Ante las cámaras confrontaba a reporteros o se burlaba de ellos. “Era sarcástico y bastante autoritario y prepotente”, detalló otro reportero del norte del estado.
Para muchos tenía ese tono poco tolerante y descarado, como cuando lo cuestionaron sobre los desaparecidos en Piedras Negras en agosto de 2017: “Si se enojan pues enójense… Se va de pinta con el novio y es desaparecida. Vamos a proponer hacer una Fiscalía dentro de la Procu para infieles y que ahí vayan a hacer su reporte. Ahí andamos todos buscando a la persona en lugar de andar en lo que debemos de andar. Déjenlos ser felices a los cuatro mientras yo recojo la basura”, declaró cuando fue nombrado coordinador del equipo de Seguridad y Procuración de Justicia en el equipo de transición del gobernador Riquelme.
En noviembre de 2017, a 40 días de terminar su periodo como alcalde, dos personas fueron asesinadas en Piedras Negras, Lauro de Hoyos Pérez y su hijo Osvaldo Antonio Moreno Pérez. De ellos dijo: “A lo mejor van a ser polémicas mis declaraciones, la verdad ya me vale sorbete, ya me voy, ya qué. Estoy contento, son dos malandros menos en la ciudad. Me da gusto”.
Para otros, fue un hombre que habló de frente y sin tapujos. “Odio a los Zetas”, dijo a un medio local a finales de 2017. “Aquellos actores de la política nacional que promueven la amnistía son una bola de malandros (…) a ver haz un trato con el Z 40, y Z 42, cómo vas a pactar con ellos”, declaró también a finales de 2017. En el debate, minutos antes de que lo mataran a quemarropa, comentó: “A la delincuencia se le enfrenta, no se le tiene miedo. Se le llama por su nombre”.
“Generó muchas enemistades por sus declaraciones y mensajes. No se medía”, coincidieron algunos testimonios a EL UNIVERSAL.
Empezó a subir
Aunque Fernando Purón provenía de una familia de comerciantes en la frontera de Coahuila (ocupó cargos en la Cámara de Comercio local), en la política comenzó como director de Imagen Urbana de Piedras Negras en 2004, año en que ocurrió la inundación de la colonia Villa de Fuente donde murieron 38 personas.
Fue después director de la Plaza de las Culturas en 2006, durante la administración de Jesús Mario Flores Garza, quien fue nombrado por el PRI nacional como su sustituto para esta elección. De 2010 a 2012 fue director de Obras Públicas. Su administración como alcalde empezó el primero de enero de 2014.
Contrajo matrimonio apenas en febrero de este año con Cynthia Villarreal Sánchez, quien fuera directora de Desarrollo Social durante su gestión. Un mes después nació su hija María Constanza, a quien Purón dedicó su último tuit: “María Constanza lista para el debate”. Y la bebé con un listón en la frente que dice “Purón”.