Cancún.- Niñas, niños, adolescentes, jóvenes, espeleobuzos, biólogas, activistas ambientales, organizaciones civiles y ciudadanía en general interpondrán amparos para frenar las , que va de Cancún a Tulum, y presentarán las primeras denuncias ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) , debido a la devastación de la selva y los impactos potenciales en el acuífero, sin haber sometido aún el proyecto, en esta zona, a evaluación de impacto ambiental.

Este domingo, se realizó una manifestación en la zona devastada recientemente que corresponde al nuevo trazo del Tramo 5 Norte, de Cancún a Playa del Carmen, a propósito del recorrido aéreo hecho hoy por el presidente Andrés Manuel López Obrador para atestiguar los avances de los trabajos, carentes de autorización de impacto ambiental y forestal.

En el sitio, además de realizar una suerte de ritual del perdón a la Madre Tierra, por el desmonte de árboles y selva baja, la gente colocó grandes piedras para formar la palabra S.O.S., se colocó una manta con la palabra “ ecocidio ”, y las y los niños y adolescentes realizaron diversos dibujos con la esperanza de que López Obrador pudiese ver, entre otras cosas, lo que definirá la consigna del movimiento: Selva-me del Tren, un juego de palabras que implora Sálvame del Tren.

Estas personas exigen que los trabajos se detengan, hasta que se realicen los estudios necesarios, se cumpla con los trámites legales a que está obligada la propia autoridad federal y se obtengan las autorizaciones correspondientes.

Sin embargo, en sus redes sociales, López Obrador acusó a la gente de encabezar una campaña en contra del megaproyecto.

“Nuestros adversarios, con el apoyo de pseudoambientalistas y sus voceros, han montado una campaña en contra del Tren Maya”, expuso, al señalar que en los mil 500 kilómetros que abarca la ruta ferroviaria, “solo se impactarán 100 hectáreas, la mayor parte acahuales”, además de que se reforestan ya 200 mil hectáreas, se crearán tres parques naturales y en las orillas del tren se sembrarán “hileras” de árboles.

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Peligran vestigios de la Edad de Hielo y acuífero subterraneo

Tras aclarar que la manifestación realizada fue apolítica, ciudadana y pacífica, el biólogo y espeleólogo, Roberto Rojo –explorador de cuevas y cañones en sitios como Querétaro, la Sierra Negra de Puebla, Guerrero, Calakmul, en Campeche y Tulum– explicó que la selva deforestada, característica de la zona, es una selva baja, con árboles pequeños, pero con mayor densidad de individuos arbóreos.

Citó que las estimaciones hechas por la organización Moce Yax Cuxtal –con base en un estudio elaborado en el Jardín Botánico de Puerto Morelos– permiten calcular la probable pérdida de 8.5 millones de árboles en el nuevo trazo del Tramo 5, lo que tendrá impacto en ecosistemas asociados, entre ellos los acuíferos subterráneos e incluso el Mar Caribe.

“Es como una ficha de dominó”, dijo, “la Península de Yucatán es un bloque de roca caliza que está lleno de ríos, cuevas, cavernas, cenotes; debajo de nosotros es probable que en esta zona haya varias cuevas atravesando, muchas de ellas no son conocidas todavía, ni están mapeadas.

“Pero conforme vamos avanzando hacia el sur, vamos a encontrar en Solidaridad cuatro grandes sistemas de ríos subterráneos y de cuevas conocidas hasta ahora, que no significa que sean la totalidad, faltan muchas todavía por descubrir. Ya en territorio de Tulum vamos a encontrar el Sistema Dos Ojos Sac Actun, la cueva inundada más grande del mundo”, subrayó.

Esta red de más de 376 kilómetros de galerías subterráneas, no solo lleva agua, sino que constituyen ecosistemas descritos por el especialista como “frágiles, hermosos y complejos”, que además albergan vestigios de la Edad del Hielo.

“Es la cueva inundada más grande del mundo, es nuestro patrimonio subterráneo y debería ser considerada Patrimonio de la Humanidad por sus características biológicas, geológicas y culturales y deberíamos salvaguardarlo. Gran parte del territorio de Quintana Roo debería ser destinado a la conservación”, sostuvo.

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Juventudes excluidas y su futuro en riesgo

Ahí presente, la organización “Jóvenes por Solidaridad”, un grupo sin fines de lucro, integrado con la finalidad de proteger la diversidad biológica de la zona y su propio futuro, como lo expresaron hoy dos de sus representantes, en medio del camino devastado.

“Venimos aquí a alzar la voz, a decir que los jóvenes estamos presentes. Muchas veces no nos toman en cuenta, porque no tenemos los créditos de otros especialistas, pero estamos aquí porque queremos hace un cambio”, dijo una las jóvenes.

“No pueden decirnos que el progreso es para nosotros, porque no nos están consultando. Creemos que todas estas decisiones que se toman, que necesitan la destrucción de nuestros ecosistemas a nuestras espaldas, tienen que tomar en cuenta no solo a las élites, sino a todos aquellos que vivimos aquí”, expresó otra de las jóvenes.

En un nutrido manifiesto, “Jóvenes por Solidaridad” enlistaron que el nuevo trazo del Tren Maya en este tramo, provocará un impacto ambiental irreversible”, que derivará en un “colapso ecológico”, debido a la fragmentación de la selva y al daño al acuífero subterráneo, principalmente.

En él, advierten que, conforme a información científica generada por las y los propios expertos de la zona, reconocidos en diferentes disciplinas, “el proyecto únicamente acelera el proceso de la crisis climática, contradiciendo por completo nuestro derecho a un ambiente sano, lo que nos lleva a pensar si eso que llamamos futuro todavía es real”.

El camino legal

Sobre la zona, llena de oquedades que conducen a los afluentes subterráneos, activistas anunciaron diversas acciones legales en contra del megaproyecto, como una serie de denuncias individuales y una denuncia colectiva ante la Profepa, que se presentan mañana, indicó Moce Yax Cuxtal, o el amparo que prepara “Mujeres y Biodiversidad” –otra organización también con sede en Playa del Carmen– cuya labor es acercar a las infancias con la Ciencia.

Otra acción legal es conducida por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA); lo mismo que la que encabeza la organización Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS), con sede en Cancún, ambas, involucradas fuertemente con los juicios que detuvieron el proyecto inmobiliario y comercial de “Malecón Tajamar”.

Además los buzos y espeleólogos que han hecho increíbles descubrimientos de cavernas acuáticas por debajo del suelo, explorando la red de ríos subterráneos más grande del mundo, preparan también acciones legales.

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afcl/rmlgv

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