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El gobierno de Nuevo León, a través de la Agencia de Administración Penitenciaria, informó que ayer fue hallado muerto un interno en el área de sanitarios de la Unidad Transitoria del penal de Topo Chico.
El reo Jonathan Rolando de la Vega tenía dos días en la cárcel, acusado de robo con violencia y asociación delictuosa.
Es el segundo hecho violento que se registra en reclusorios del estado esta semana. El pasado martes, un motín en el penal de Cadereyta dejó un saldo de 17 muertos y al menos 36 heridos, a raíz de lo cual el gobierno del estado realizó operativos de prevención en torno a los centros penitenciarios de Apodaca y Topo Chico para inhibir las agresiones.
Motín reprobable. Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), dijo que los gobiernos locales deben articular esfuerzos con el gobierno federal a fin de garantizar la gobernanza al interior de los penales y no dejarla a manos del crimen organizado.
Condenó el motín en el penal de Cadereyta, el cual calificó de un hecho “reprobable”, sobre todo porque se había advertido de la violencia al interior de las cárceles, debido a que se tenían antecedentes en Topo Chico.
Comentó que en los reportes que hace la Comisión Nacional de Derechos Humanos del sistema penitenciario se hizo una recomendación del mecanismo de la tortura, además se dijo que los indicadores sobre las condiciones al interior del penal eran muy bajos, en especial los de autogobierno y hacinamiento; señaló que las cárceles de los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Sinaloa “no tienen buenas calificaciones”.
