Monterrey.- A diferencia de lo que ocurre en el Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, donde el PT y el PRI están confrontados en la disputa por la presidencia de la mesa directiva para el tercer año de labores legislativas, en el , el tricolor en acuerdo con el PAN y el apoyo de las bancadas minoritarias del PVEM, el PES y Nueva Alianza, por 29 votos a favor, seis en contra y seis abstenciones, designó como presidenta de la mesa directiva a la petista María Guadalupe Rodríguez Martínez , no obstante que su bancada apenas cuenta con dos legisladores, por siete de Morena y cinco de MC, que no fueron consideradas.

El hecho de que no se tomara en cuenta la fuerza que representa Morena en diputados y por los votos que obtuvo en 2018, al designar a la diputada Guadalupe Rodríguez, esposa del dirigente nacional del PT, Alberto Anaya Gutiérrez, molestó al coordinador de la bancada morenista, Ramiro González Gutiérrez, quien rechazó desde la tribuna la inclusión su compañera, Beatriz de los Santos, como segunda vicepresidenta de la mesa directiva.

Y es que si bien la Ley Orgánica del Congreso en su artículo 52 establece que el primer año de labores legislativas la presidencia corresponde a la segunda fuerza política (en este caso al PRI), el segundo año a la primera (el PAN), y el tercero a quien decida la Comisión de Coordinación y Régimen Interno (Cocri), por respeto a la decisión de los electores, esta ocasión la presidencia debió ser para Morena, que por separado, obtuvo la más alta votación después del PAN y el PRI.

Ramiro González Gutiérrez, coordinador de Morena, advirtió que los siete legisladores del grupo legislativo que encabeza votaron en contra de la propuesta que presentó al pleno la Comisión de Coordinación y Régimen Interno (Cocri), y rechazaron la inclusión de la diputada morenista, Beatriz de los Santos, como segunda vicepresidenta de la mesa directiva.

La propuesta de mesa directiva presentada por Carlos de la Fuente, coordinador panista y presidente de la Cocri, con Guadalupe Rodríguez (PT) como presidenta, Alejandra Lara (PRI) como primera vicepresidenta, Beatriz de los Santos (Morena) como segunda vicepresidenta; Nancy Olguín (PAN), como primera secretaria e Ivonne Bustos (PVEM) como segunda secretaria, recibió el voto a favor de 29 legisladores de las bancadas del PAN y el PRI, además de los grupos minoritarios del PT, PVEM, PES y Panal, al tiempo que Morena sufragó en contra y MC se abstuvo.

Una vez que se aprobó la directiva, el coordinador de Morena, Ramiro González, dijo que por acuerdo de la bancada se rechazaba la inclusión de Beatriz de los Santos como segunda vicepresidenta.

“No queremos esa posición porque es una imposición, porque no representa al pueblo, porque aquí hay más de 400 mil votos (por la coalición Juntos Haremos Historia encabezada por Morena). Nosotros sí ganamos; no es correcto, no queremos esa posición, que las imposiciones se queden en el olvido y tenemos que ser congruentes en el grupo de Morena, y no queremos la posición en la mesa directiva”.

Al respecto, el presidente saliente del Congreso, el panista Juan Carlos Ruiz García, expresó que él únicamente se tenía que circunscribir a lo que marca el reglamento, la Constitución y las leyes. “El pleno ha tomado una decisión y es un acuerdo legal, sólo otro acuerdo puede modificar la conformación de esta mesa directiva”, puntualizó.

Cabe mencionar que, en las elecciones de 2018, el PAN ganó doce distritos, la coalición Juntos Haremos Historia conformada por Morena, el PT y el PES, triunfó en once, el PRI en dos distritos y MC en un distrito.

El primero de septiembre de 2018, una vez que se realizó la distribución de diputaciones de representación proporcional, y hubo una reconfiguración de posiciones por el “chapulineo” de dos diputados que abandonaron el PES y se pasaron al PRI, el tricolor arrebató a Morena la presidencia del Congreso en el primer año de la 75 legislatura.

El PAN inició con 15 diputados, el PRI con ocho, Morena con siete, el PT con cinco, MC con cuatro, y con un diputado el PES, PVEM y Nueva Alianza.

En agosto de 2019, en vísperas del inicio de segundo año de la 75 Legislatura, Movimiento Ciudadano estuvo a punto de reclamar la presidencia del Congreso, al sumar a sus filas a los diputados Tabita Ortiz, de Encuentro Social y Arturo Bonifacio de la Garza, que abandonó Morena.

Pero el cuatro de septiembre, se pasaron del PRI a Morena, los diputados, Marco Antonio González y Melchor Heredia. El día 9 hubo otra vez trasiego de legisladores, pues a fin de que el PRI pudiera conservar el control administrativo y financiero del Congreso, el coordinador Francisco Cienfuegos convenció al PT, para que le cediera a los diputados Zeferino Juárez Mata y Esperanza Rodríguez López, con el argumento de que habían empatado la agenda legislativa.

Además, el 10 de septiembre el diputado del PES, Juan Carlos Leal, que había sido expulsado de Morena por sus posturas homofóbicas, pidió una licencia para que entrara en su lugar el suplente Nabor Tranquilino Guerrero, que se sumó a las filas del PRI, que así se consolidó como segunda fuerza en el Congreso, y más porque el 17 de septiembre Morena sufrió la deserción de su ex coordinadora Claudia Tapia, que se declaró independiente.

El pasado 25 de agosto, el PRI arrebató a la bancada de MC a la diputada Karina Barrón, a quien se le mencionaba como posible presidenta de la mesa directiva para el tercer año de sesiones legislativas, lo mismo que a las legisladoras, Ivonne Bustos del PVEM y la coordinadora de la bancada Independiente Progresista Claudia Tapia; pero al final la encomienda quedó en la peteísta, Guadalupe Rodríguez Martínez, con el apoyo del PAN, el PRI, y el resto de las bancadas minoritarias, el rechazo de Morena y la abstención de Movimiento Ciudadano.

afcl/rcr

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