El trabajo de las parteras y el parto en casa ayudarían a despresurizar los hospitales del sistema de salud y garantizarían un parto más seguro ante la actual pandemia de Covid-19 en México, sostiene la Red Mexicana de Parteras Autónomas .
Mediante un comunicado, las parteras integrantes de esta red señalaron que si de por sí se ha demostrado que los hospitales son focos de infección y un riesgo para las mujeres sanas que van a parir ahí, la pandemia del nuevo coronavirus los vuelve más peligrosos.
“Vemos aquí una enorme oportunidad para conversar sobre los conceptos sociales de seguridad y riesgo y volver a mirar las casas y casas de partería como lugares posibles y seguros de atención de la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Esta crisis es una oportunidad para que el sistema de salud replantee la manera de que la atención de los partos de mujeres sanas sean atendidos por parteras calificadas”, señala el documento.
Recordaron que la tasa de cesáreas en México está en 46% cuando, según la OMS, sólo se podría justificar una tasa de 15% en cualquier país y advirtieron que ante la necesidad de desocupar camas en los hospitales, éste numo se podría disparar durante la contingencia sanitaria.
“Con los hospitales trabajando por encima de su capacidad por causa del Covid-19 las intervenciones innecesarias, y la violencia obstétrica que esto implica, pueden aumentar con el afán de desocupar los hospitales, como ya está pasando en otros países y todo esto genera morbilidades futuras e impactos emocionales”, señalaron.
La Red refirió que otras epidemias han mostrado que para las mujeres las consecuencias de una crisis duran más y las impactan por mucho más tiempo que a los hombres y esto incluye a las mujeres embarazadas, pariendo o en posparto.
“Cuando el ébola golpeó a Sierra Leona del 2013 al 2017, más mujeres murieron de complicaciones obstétricas que de la enfermedad infecciosa en sí. Pero esas muertes atraen menos atención que los problemas inmediatos creados por una epidemia y en México puede pasar algo parecido”, expusieron.
Finalmente, señalaron que debido a esta emergencia sanitaria hay ginecobstetras que empiezan a dar atención en casa queriendo usar las mismas intervenciones que se aplican en hospital, lo que es preocupante debido a que si personal no capacitado para parto fisiológico, como la mayoría de ginecobstetras, empieza a atender partos en casa con intervenciones hospitalarias que ya han demostrado ser dañinas podrían incrementarse las complicaciones de partos y eso contribuiría a una mayor difamación del parto en casa.
“Hacemos un llamado a respetar los campos de acción profesionales y colaborar para que las mujeres sanas con embarazos sanos puedan recibir atención de una partera (en casa, casa de partería o, si se quiere y puede, en hospital) y al presentar alguna patología, ser referidas de manera fluída a un/a ginecobstetra”, concluye el comunicado.
afcl