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Tras la conquista española, el historiador y fraile dominico sevillano Fray Diego Durán, describía a Aztlán — representación simbólica de la antigua Tenochtitlán— como una especie de paraíso o Edén, libre de enfermedad y de muerte.

Teniendo esto en mente, las más de 10 mil almas que se reunieron este viernes en el Auditorio Nacional habrán concordado con el fraile del siglo XVI, ya que durante la presentación del grupo Zoé, aquel sitio fue para todos ellos un cielo, un paraíso, y sobre todo, el lugar en el que sentían una felicidad absoluta.

El amor que los fans pueden sentir por la banda regiomontana incluso hizo que nadie en el lugar se molestara por que el grupo salió a escena 40 minutos más tarde de los programado, a las 21:40 horas.

La agrupación estaba consciente que si bien la gira que inició en el Coloso de Reforma es para darle promoción a su actual disco Aztlán, no podían dejar a un lado aquellos temas que les han dado reconocimiento y con los que miles de personas han crecido a lo largo de las dos décadas que Zoé lleva de carrera.

Por ello, durante las casi dos horas que duró el espectáculo, la banda mezcló el pasado con el presente, siempre con la idea de complacer a sus seguidores.

De esta manera, la agrupación comenzó su recorrido musical con la canción “Venus”, a la que le siguió “Azul”, primer sencillo de su sexto disco de estudio.

Desde que llegaron al escenario, León Larregui (voz), Sergio Acosta (guitarra), Ángel Mosqueda (bajo), Jesús Báez (teclados) y Rodrigo Guardiola (batería) enloquecieron a los presentes. Las porras, silbidos y piropos para cada uno no se hicieron esperar y el grupo respondía a dichos gestos con temas de antaño como “No hay mal que dure”, “10 AM”, “Últimos días”, así como “Nada” y “Poli”.

Para el grupo, Aztlán es su manera de enaltecer sus raíces mexicanas y por ello tardaron más de cinco años en realizarlo, por eso, durante la primer de las tres presentaciones que tendrán en el Coloso de Reforma, Zoé buscó reversionar algunos de sus temas más emblemáticos, para darles un toque más mexicano.

Así se pudieron escuchar nuevas versiones de canciones como “Al final”, “Paula”, “Arrullo de estrellas” y “Andrómeda”, las cuales causaron un poco de enojo en algunos asistentes, quienes señalaron que les gustan más las versiones originales.

La noche se prestó para que la banda tuviera invitados especiales como Demián, de la banda Centavrvs, con quienes interpretaron el tema “Renacer”, de su actual disco.

Casi para la recta final, el grupo hizo un salto al pasado y ejecutó éxitos de su carrera como “Vía láctea” y “Miel”, este ultimo de su primera placa discográfica de 2001.

“Labios rotos” fue una de las canciones más ovacionadas de la velada y también una de las más coreadas, a la que le siguió el nuevo sencillo de la banda, “Hielo”.

Antes de despedirse, la agrupación agradeció el apoyo de todos sus fans, quienes según dijeron, “han estado en las buenas y las malas, han sido un importante apoyo en nuestra carrera”.

A ellos, Zoé dedicó las últimas canciones de la noche que fueron “Reptilectric”, “Luna”, “No me destruyas”, y “Soñé”.

Finalmente “Love” fue la pieza que cerró una velada llena de remembranza y nostalgia.

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