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Es ridículo establecer quién puede vivir en un sitio y quién no.

Jorge Drexler lo cree así y tiene razones: es hijo de un migrante que huyó del Holocausto, nació en Uruguay, ha viajado por el mundo y hoy en día vive en España.

El cancionista llegó a la Ciudad de México para presentar hoy y mañana en el Teatro Metropólitan su nuevo disco Salvavidas de hielo, grabado en parte en nuestro país y en el que canta con Julieta Venegas, Mon Laferte y Natalia Lafourcade.

Asegura que no escribe temas explícitamente políticos o de protesta, lo que sí busca es plasmar una empatía ante diversas problemáticas; una de ellas, la migración:

“Cuando yo digo en la canción (‘Movimiento’): yo no soy de aquí pero tú tampoco, lo creo sinceramente”, expresa el artista.

Fue este vínculo uno de los motivos que llevó al ganador del Oscar por la canción “Al otro lado del río” (de la película Diarios de motocicleta en 2004) a visitar el Museo Memoria y Tolerancia, recinto que recorrió acompañado de algunos dreamers antes de ofrecer una conferencia de prensa.

“Parte de la historia que se ve en el museo es parte de la historia de mi familia”, reflexiona.

“No lo recorrí solo, lo recorrí con un grupo de personas que son parte de la historia contemporánea de la intolerancia y de la segregación. Tuve el privilegio de conocer un poco más su historia y saber un poco más del caso de la situación tan deshumanizada que viven”.

Drexler se considera uno de los inmigrantes más privilegiados, pues recuerda que cuando se fue a vivir a España lo hizo para llevar adelante el sueño de dedicarse a la música, sin embargo, no olvida que cualquier migración es traumática.

“Con cada una de las personas del colectivo de dreamers con el que hablé está presente el tema de la separación familiar; unos han dejado hijos ahí, otros han dejado padres, algunos ambos”, lamenta.

“Cuando están parados a un lado de uno, y hablas con personas que han sido deportadas de una manera deshumanizante, el ejemplo es exponencial; no es lo mismo ver los clavos de Cristo que saber que el ser humano no aprendió nada”.

En este contexto y retomando uno de los temas de Salvavidas de hielo, “Telefonía”, Jorge Drexler quiso hablar de otro de los problemas que padece alguien que migra: la falta de comunicación.

“A nosotros nos gusta tanto quejarnos del teléfono muchas veces con razón, el teléfono invade la vida cotidiana, pero piensen en una persona que ha dejado el resto de su familia en un lugar al que no puede ir y lo que significa poder tener una comunicación telefónica”.

Durante la conferencia de prensa, el uruguayo se mostró optimista, pese a la relación que mantienen México y Estados Unidos.

“(La lucha de los migrantes) es un ejemplo de que seguimos pisando la misma piedra. Para él el mundo en general va encaminado hacia mejor panorama”.

Un camino recorrido. Luego de más de 10 álbumes publicados, de haber cantado a mediados de 2017 frente al Guernica de Picasso en el Museo Reina Sofía de Madrid y de presentarse en recintos como The Regency Ballroom en San Francisco, Drexler celebra por primera vez con dos fechas en el Teatro Metropólitan.

Aunque no ha revelado qué artistas lo acompañarán durante las dos fechas, asegura que más de uno de los músicos que aparecen en Salvavidas de hielo estará presente.

Para los seguidores del uruguayo todavía hay posibilidades de asistir al concierto; aunque la fecha de mañana ya está agotada, las entradas para la función de hoy a las 20:30 horas todavía se encuentran a la venta en las taquilla del Teatro Metropólitan. El rango de costos va de los 250 a los 900 pesos.

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