Gustavo Lara encontró su oficio en el canto a los 16 años. Cuando le tocó elegir un género, él dejó atrás la salsa para dedicarse a las baladas de los años 90.

Con su primer álbum obtuvo un disco de oro en Ecuador pero él reconoce lo difícil que fue.

“El medio tenía filtros superpoderosos, por ejemplo, si no le caías bien a Raúl Velasco, no había forma de que estuvieras en el programa musical más importante de habla hispana y para un lanzamiento había que hacer una trabajo brutal con la compañía disquera”, recuerda.

Algunos de los éxitos que Lara colocó en la radio de 1996 fueron “Aliento con aliento” y “Princesa”, sin embargo, según el cantante, en aquel entonces, el alcance de la música era más orgánico.

“Hoy con las redes sociales cualquiera puede subir un video y de repente la gente ha hecho famosas a muchas personas que no tienen nada de talento, que hicieron alguna graciosada o que tienen muy buen cuerpo”.

El veracruzano acepta que, aunque antes también había gente sin talento, para posicionarse tenía que cumplir más requisitos y la música conservaba una identidad.

“El 90's Pop Tour vino a rescatar una generación y ponerla otra vez en un nivel muy importante pero no estábamos los que debíamos, o sea, mucha gente de la que se subió ahí ni siquiera estaba en el top ten en los 90”.

Para el baladista, la gira en la que participan artistas como OV7, Aleks Syntek y JNS “es un gran experimento superexitoso, pero que se volvió coreográfico vocal”.

Si él pudiera formar un grupo con los grandes de la época llamaría a intérpretes como Cristian Castro o Marcos Llunas.

“Todos estos grupos como Magneto y Mercurio que al principio hacían bastante playback, eran gente que estábamos en la lista de popularidad, pero había gente muy joven con mucho talento como Linda o Jordi, el hijo de Dyango”, reconoce el cantautor.

Festeja 24 años

Con un show íntimo en el que interpretará canciones de antaño y algunos covers, Lara celebrará más de dos décadas de carrera en el Foro Viena este viernes. Además cantará su nuevo tema “Buena suerte”.

“Quizás puedo pecar de romántico en un mundo reggaetonero pero ante una generación que le echa la culpa a todo, esta canción dice que a pesar de lo que pueda pasar, el amor está ahí si lo generas”.

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