Bromas, inclusión, críticas y dreamers

Para ser un premio con 90 años de existencia, el Oscar sigue teniendo primeras veces y, como muestra, su edición de este año.

El tema de la inclusión permeó de nuevo en la entrega que organiza la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas y eso permitió que la ceremonia tuviera momentos memorables.

Uno de ellos fue cuando el director Jordan Peele subió al escenario para recibir su estatuilla a Mejor Guión Original. El realizador estadounidense se convirtió en el primer afroamericano en obtener este honor en todo lo que lleva de existir la entrega.

Los afroamericanos no fueron la única minoría en ser reconocida en el Oscar, también los latinos y la comunidad LGBTTIQ, ya que además de Guillermo Del Toro y Coco, el filme chileno Una Mujer Fantástica ganó a Película de Habla No Inglesa.

Este largometraje es el primero que la Academia premia teniendo una protagonista transgénero.

Una de las grandes sorpresas de la noche fue el Oscar otorgado al ex basquetbolista Kobe Bryant, quien además de convertirse con este galardón en el primer jugador de la NBA, despertó la ira de los internautas.

El ex jugador de los Lakers se levantó con la estatuilla por el cortometraje Dear Basketball, el cual estaba nominado en la categoría de Mejor Corto de Animación.

Hubo quienes aplaudieron el discurso del ex jugador, en clara referencia a los comentarios hechos por la comentarista Laura Ingraham, quien dijo que jugadores como Lebron James debían sólo callarse y hacer rebotar la pelota. En su discurso de agradecimiento, Bryant externó: “Como jugadores de basquetbol se supone que sólo debemos de callarnos y hacer rebotar la pelota, pero me da gusto que hagamos más que eso”.

El comentario le valió risas y aplausos de los presentes, pero hubo quienes desaprobaron su candidatura debido al escándalo por acoso sexual en el que se le vio involucrado desde 2003.

Si bien el jugador quedó exonerado, nunca se esclareció lo que sucedió con la denuncia. Incluso se organizó una colecta de firmas para que fuera excluida su participación en la entrega, como apoyo al movimiento #MeToo.

Hace del humor su alidado. Durante la ceremonia, hubo quienes usaron la comedia para referirse a los escándalos sexuales de Hollywood y el presentador Jimmy Kimmel no fue la excepción.

El comediante hizo una clara referencia al tema al mencionar durante su monólogo de apertura: “El Oscar es el hombre más amado y respetado en Hollywood y hay una muy buena razón de por qué, mantiene sus manos donde las puedas ver, nunca dice una mala palabra y, aún más importante, no tiene ningún pene. Es literalmente, una estatua con limitantes”.

Respecto a lo sucedido con Harvey Weinstein y su expulsión de la Academia por estos escándalos, Kimmel bromeó al compararlo con alguien que compartía películas: “Él tuvo el mismo castigo que Harvey por darle a su vecino una copia de Seabiscuit en VHS”.

Otro de los momentos graciosos fue cuando el conductor decidió solicitar la ayuda de actores y directores como Guillermo del Toro, Margot Robbie, Gal Gadot, Mark Hamill,, Lupita Nyong’o, Emily Blunt y Armie Hammer, para después llevarlos a una sala del Teatro Chino, cerca del Dolby Theatre e interrumpir una proyección de la cinta Un viaje en el tiempo y sorprender a los asistentes con hot dogs, dulces y su sandwiches.

En la ceremonia también se habló de los inmigrantes y los Dreamers, desde Guillermo del Toro hasta Lupita Nyong’o y Kumail Nanjian. Estos últimos se pronunciaron a favor de los millones de jóvenes que viven situaciones difíciles como inmigrantes en Estdos Unidos.

“Los sueños son la base sobre la que se sustenta Hollywood y sobre la que se sustenta América. A todos los soñadores que están ahí fuera, estamos con ustedes. Nosotros somos dreamers. Soñamos un día trabajar en el cine”, dijeron los actores al presentar el premio a Diseño de Producción.