Para este Cuarto Informe de Gobierno de Peña Nieto, que se supone debe exhibir los avances de septiembre de 2015 a agosto de este año, el portal oficial señala 5 ejes sobre los que rendirá cuentas mañana el Presidente de México.

Los 5 ejes que anuncia Peña Nieto prometen mejores condiciones de vida para quienes habitamos en este país y empoderar a México como una nación con educación de calidad, más próspero, incluyente y en paz, con un proyecto a largo plazo para posicionarnos como un país con mejores leyes y mejores sistemas de impartición de justicia, así como con mejores políticas públicas y mayores oportunidades a través de diversos mecanismos que nos conduzcan con una alta responsabilidad global para enfrentar los retos y seamos una nación más competitiva, todo eso parece que sigue siendo sólo un espejismo o un engaño, un texto de algún libro fusilado con un terrible copia y pega.

En cuanto a la educación de calidad que abarca la posibilidad de que nuestros niños, niñas y jóvenes cuenten con mejores escuelas, maestros y contenidos educativos e indicadores, de acuerdo al Panorama de la Educación 2015: Indicadores de la OCDE, señala que en México las tasas de matriculación en educación media superior y el porcentaje de población que ha alcanzado dicho nivel educativo ha aumentado, pero los niveles aún son bajos comparados con otros países de la OCDE y países asociados.

Según el mismo documento, México gasta un porcentaje de su PIB en educación similar al de otros países de la OCDE, pero el gasto por estudiante es aún bajo en términos absolutos, asimismo, señala que en 2012 sólo una pequeña parte del gasto total en educación primaria y secundaria se destinó a gastos de capital.

Y ni qué decir con su supuesto compromiso para convertir la inversión en ciencia, tecnología e innovación, para generar una verdadera palanca de desarrollo y para potenciar el desarrollo de la creación artística y el deporte, cuando los resultados en la máxima plataforma deportiva de este 2016 en Río, generó tan sólo 5 medallas que definitivamente, resaltan el excelente trabajo y nivel individual de los atletas galardonados, pero por otro lado, la inevitable ola de críticas al desempeño institucional de la CONADE, haciendo énfasis en la pobreza y nula efectividad de lo que debiera ser el trabajo en equipo, liderado por políticas e indicadores de alto rendimiento para lograr resultados competitivos a nivel global.

En cuanto al México próspero que va de la mano a una mejor calidad de vida para las familias mexicanas y que tanto clama Peña Nieto, basta con dar un vistazo a diversas publicaciones de Legatum Institute, que clasifica 142 países a lo largo de 89 variables divididas en ocho subíndices: economía, iniciativa empresarial y oportunidad, gobierno, educación, salud, seguridad, libertad personal y capital social.

México cayó del lugar 59 al 64 en el Índice de Prosperidad 2014 publicado por el Legatum Institute, que señaló las bajas del país en los rubros de economía y emprendedurismo, y para 2015 señala que México subió tan sólo al lugar 67 del ranking mundial, obteniendo aún así muy bajos puntajes en las categorías de espíritu emprendedor y oportunidad (81), educación (87) y seguridad (103).

El Presidente Peña argumenta que las estrategias que han llevado a estas metas radican en proteger la estabilidad macroeconómica, sin embargo, la realidad es que hemos visto la caída más estrepitosa de nuestra moneda con respecto al dólar, el aumento de los gasolinazos, aunque el ejecutivo federal diga que el objetivo de un México próspero es eliminar las trabas que limitan el potencial productivo del país, mediante políticas hacendarias responsables, que no han dado buenas noticias en todo el periodo que Peña pretende enterar.

Peña promete que su gobierno ha sido incluyente y que ha dejado atrás el enfoque asistencialista y trata de justificarse con el rancio dicho que tanto nos lastima de que México es un país de contrastes; aún conviven prosperidad y marginación; vanguardia y rezago.

Peña pretende rendirle cuentas a la nación manejando como eje de su discurso un México en Paz, argumentando que con una sociedad civil organizada y cada vez más participativa, y gracias a la voluntad, determinación y lucha de varias generaciones, los mexicanos hemos construido una sociedad moderna, en donde imperan la libertad, que también incluye el poder contar con medios de comunicación libres y críticos.

Habla Peña Nieto que durante este periodo México actúa con apego a las reglas y normas, que los mexicanos ratificamos nuestra determinación de vivir en un país de libertades y derechos; de pluralidad y diversidad; de paz y estabilidad.

La realidad que conocemos es muy distinta, México se encuentra en el lugar 140 de 163 que incluye el Índice de Paz Global 2016 que elaboró el Instituto para la Economía y la Paz.

Esa medición acusa que el país se encuentra por debajo de la media mundial debido a la militarización, las muertes relacionadas con el crimen organizado y el delito común, tan sólo en el último año, se tiene un registro de 33 mil muertes, lo que coloca a México en los niveles de países en profundas y añejas crisis, como Irak y Afganistán.

Aún y cuando se nos quiere hacer creer que somos un país muy feliz, los reportes de Paz Global, señalan que el miedo derivado de esta situación tiene un impacto económico que representa el 13 por ciento del Producto Interno Bruto.

Es importante destacar que ese mismo documento señala que México y Brasil son los países en donde se asesina a más periodistas.

Y en cuanto a su quinto Eje que presenta la responsabilidad global con la que presume se ha conducido durante este año de su mandato y toda la crisis política que han generado uno tras otro los escándalos de corrupción y tráfico de influencias, en los que se han visto envueltos él, su esposa y algunos de los miembros más cercanos de su gabinete y sí, con ello efectivamente ha logrado lo que incluye en su cuarto informe de gestión, ha fortaleciendo la presencia de México en el mundo, pero no precisamente por generar mayores y mejores oportunidades para los mexicanos, ni por participando de forma activa y comprometida frente a los desafíos globales, sino proyectando que nuestro país tiene uno de los gobiernos mas ineficientes y menos aceptados por la ciudadanía, en el planeta.

Una de dos, o Enrique Peña Nieto nos quiere engañar una vez más o, el Presidente vive engañado un año más y, como ya supimos que la lectura no es un hábito que lo distinga, evidentemente ni siquiera se tomó la molestia de investigar qué es lo que realmente ocurre en el México que sufrimos día a día millones mexicanos y mexicanas desde que arribó a Los Pinos.

La única cifra que no aparecerá en su cuarto informe y que califican realmente el resultado de su gobierno es  la del 70 por ciento de reprobación por parte de los mexicanos a su gestión.

Pero en fin, cada vez es más claro que este gobierno y la carabina de Ambrosio, vienen siendo lo mismo.

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