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El camino hacia lo más alto de las carteleras no es sencillo para los gladiadores, quienes deben sacrificar el estar en casa. Un trayecto que vivió Hechicero, hoy estrella del Consejo Mundial de Lucha Libre, quien compartió una de las decisiones más importantes de su vida: dejar su natal Monterrey para buscar el sueño de triunfar en el pancracio.
“Al ser un luchador local, no es fácil vivir de la lucha libre. Tenía muchos trabajos además del deporte. Decidí emigrar en busca de esa oportunidad. Llegué a la capital con un plazo máximo de ocho meses para lograr algo; era todo o nada”.
El enmascarado narró que previo a llegar al ring sagrado de la Arena México, trabajó como profesor e incluso, como músico. “Era profesor de educación física. También trabajé como músico, mi instrumento era el bajo eléctrico. Siempre tuve la intención de mantenerme ocupado y generar ingresos. De todo lo que hacía, la lucha libre era lo que menos me dejaba, pero lo que más me llenaba el corazón”, estableció.
Hechicero, quien suma más de 20 años como esteta, agradeció a la gente que se cruzó en esa etapa, en especial a su compañero El Valiente, quien lo recomendó para ingresar a la compañía mexicana. “Al llegar a la Ciudad de México, toqué la puerta del CMLL. En ese momento. El Valiente, uno de mis rivales en Monterrey, me vio y me ayudó a entrar. Recomendó mi trabajo para sumarme a las filas y comenzar”, finalizó.
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