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La Selección Mexicana inició el año con Diego Cocca en el banquillo, las cosas no salieron con el argentino y al rescate tuvo que llegar Jaime Lozano, quien después de su interinato fue ratificado como el responsable del proceso rumbo al 2026.
En esa labor, donde ya ganó una Copa Oro y obtuvo el boleto a la América del 2024, le ha llegado al "Jimmy" el último partido del 2023, ese que jugarán el sábado ante Colombia, con una convocatoria complicada de armar y el reto de conseguir un resultado positivo, ya que de no ser así, se pondría tensa su presencia en el combinado nacional.
"Por la fecha nos costó armar una lista competitiva, pero sirve para darles la oportunidad de competir y ganarse un puesto en un proceso mundialista", expresó el técnico ganador del bronce en los pasados Juegos Olímpicos, quien dejó claro a sus jugadores que "si están aquí es porque lo han hecho bien en sus clubes, que los vamos a seguir viendo y que no será la primera oportunidad, la última o única".
El Tricolor enfrenta en el Memorial Coliseum de Los Ángeles a los Cafetaleros, duelo del que busca una victoria, pero antes que eso, encontrar jugadores que más adelante pueda unir a sus convocatorias.
"Lo que importa para muchos es el resultado. Siempre saldremos a ganar, pero me parece que en este partido es más importante ver a qué jugador podemos engancharlo y generando así competencia".
Y de cara al movido siguiente año, "Jimmy" acepta haber aprendido mucho en los pocos meses que tiene al frente del seleccionado: "Toda la Copa Oro fue de mucho aprendizaje. No solo cuando se pierde se aprende, sino ganando. El 2024 por los torneos que vienen y lo que se ha hecho previamente siempre hay exigencia de sacar los resultados que queremos".
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