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Hace 500 años, Hernán Cortés llegó a la Nueva España y comenzó el proceso conocido como la Conquista. La crónica más importante de aquel suceso es la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo.

Y aunque el historiador francés Christian Duverger en su libro Crónica de la eternidad: ¿Quién escribió la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España? pone en duda que Bernal Díaz del Castillo sea el autor, Guillermo Turner, investigador de la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), sostiene que esa obra sí es del cronista y soldado.

A partir del estudio de la figura de Díaz del Castillo, de sus diversos textos y del análisis de las distintas versiones de la Historia verdadera, Turner argumenta que el cronista sí fue el autor, en contraste con lo que alega Duverger, quien sostiene que fue Hernán Cortés.

Originario de Medina del Campo, localidad de Valladolid, España, Bernal Díaz del Castillo fue uno de los soldados que participó en la Conquista de la Nueva España en 1519.

Turner describe que Díaz del Castillo aprendió a escribir y trabajó como copista y como ayudante de algunos funcionarios de su municipio y que en 1514 decidió dejar su lugar de origen y dirigirse a América.

“En aquél entonces se hablaba del nuevo mundo. Él salió con los grupos de Pedrarias Dávila y llegó a Cuba”, cuenta Guillermo Turner, quien agrega que Díaz del Castillo participó en tres expediciones, según se lee en la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España.

El libro en discordia. La Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, señala Turner, fue escrito entre 1552 y 1583; Bernal Díaz murió en 1584 en Guatemala, país donde dejó el manuscrito.

“Hay noticias de que Bernal Díaz del Castillo había quedado ciego y ya no podía firmar. Lo que se sabe es que al final se la pasaba corrigiendo porque sentía que competía con cronistas muy reconocidos, como Gonzalo de Illescas o López de Gómara. Al final del día, él fue testigo de lo que vio y escuchó”.

El historiador Guillermo Turner comenta que la primera edición de la Historia verdadera se hizo hasta el siglo XVII por Alonso Remón, quien le hizo algunas modificaciones.

“Parte de la intensión de su obra es decir que el propio Díaz participó, que tuvo algunos méritos, también de alguna manera; con esa obra estaba probando que tuvo derecho a algunas encomiendas. La Historia verdadera tiene varias dimensiones, habla de la Conquista, las novedades que descubre en cuanto a naturaleza, grupos humanos, costumbres, pero por otro lado plasmó su visión sobre su propio grupo español; y gracias a su obra podemos saber de sus hábitos, costumbres e incluso de los participantes”. explica Guillermo Turner.

Otra de las dimensiones que encuentra el historiador, es el plan personal, además de exponer la cercanía a varias de las figuras centrales de la Conquista, como Gonzalo de Sandoval, pero sin dejar de lado la imagen como soldado fiel a Hernán Cortés.

“Sin embargo, Bernal Díaz del Castillo también escribió sobre las diferencias que tuvo con Cortés. Él criticó la desmedida ambición de Cortés por el oro, que hay que decirlo, era otra de las motivaciones de los soldados de la Conquista, hacerse de oro, botín, riquezas, puesto que habían vivido en España en una época difícil, de principios del siglo XVI. Criticó también el que se hubiera colgado a Cuauhtémoc, y al mismo tiempo mostró cierto afecto y respeto por los grupos indígenas, a excepción de algunos momentos en los que se sintió afectado por recordar cuando sus compañeros fueron hechos prisioneros o llevados al sacrificio. Ahí sí hizo improperios, pero en general hace buenos comentarios; dice que eran buenos cirujanos”, indica el especialista.

Guillermo Turner asegura que en la Historia verdadera encuentra una “gran habilidad” para escribir y narrar; sin embargo, en algunas partes de su crónica ve la presencia de un formato distinto al resto del texto, característica congruente con la poca experiencia que él tenía, pues incluso se ve que tuvo “problemas para expresarse. No hay estilo propiamente en el texto, pero de entrada es obvio que en cartas de Bernal sea diferente la redacción porque es un documento oficial y se escribe de una manera distinta porque hay que seguir ciertos lineamientos”.

En la Historia verdadera se hace mención a figuras como Alejandro Magno y Julio César, pues Díaz del Castillo consideraba que eran características que “le daban cierto estatus y apariencia de alguien erudito”.

Bernal Díaz del Castillo realizó el primer texto conocido como Manuscrito de Guatemala, aunque después, en el siglo XIX apareció el Manuscrito Alegría, pero este último “se ve como una pasada en limpio del Manuscrito de Guatemala”.

A lo largo de los siglos, la Historia verdadera ha tenido varias ediciones, de las que Guillermo Turner recupera la primera, hecha por Alonso Remón en 1632, en la que el editor realizó una serie de modificaciones que son perceptibles, sostiene Turner, desde el prólogo, por el estilo “erudito” para presentar la obra.

Además Remón era de la orden mercedaria, aspecto importante porque él “inventó nombres” de personas que vienen de la orden mercedaria “simplemente para dar una dimensión más política al texto”. Otra edición relevante fue la de Carmelo Sáenz de Santa María, quien retiró algunos de los agregados de Remón.

Las visiones encontradas. Christian Duverger es autor de varios libros relacionados con la Conquista, entre ellos Crónica de la eternidad: ¿Quién escribió la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España?, donde plantea la autoría de Cortés.

“Todos los argumentos que ha planteado han sido rebatidos —alega Turner—; él elaboró una obra interesante como novela, pero muchas cosas no tienen fundamento. Dice que un soldado no pudo haber escrito una obra como esta, eso es un prejuicio. Por ejemplo, Miguel de Cervantes Saavedra también fue un soldado. Duverger señala que Cortés fue el único que pudo haber escrito la Historia verdadera, pero lo cierto es que Cortés tenía otra manera de escribir”.

En el libro se “critican” varias acciones de Hernán Cortés, pero “es muy difícil pensar que en aras de disfrazar su autoría el propio Cortés haya hecho esas críticas en detrimento suyo. Christian Duverger también dijo en determinado momento que Bernal Díaz del Castillo no había existido, algo que terminó por aceptar. Lo de Duverger queda como una anécdota historiográfica de las crónicas sobre el nuevo mundo”, indica.

Guillermo Turner enfatiza en que sí hay información sobre Bernal Díaz, aunque quizá no tanta como de otros personajes; “eso no quiere decir que se está inventando una historia o un personaje”, pero entonces qué se ganaba al decir que Bernal Díaz no era el autor del libro.

“Era una manera de promover la imagen de Hernán Cortés. Duverger ha hecho varios estudios, uno importante sobre la vida de Hernán, él lo admira mucho, y sí era una persona muy capaz como militar, político y empresario, pero la idea de Duverger consistía en que ‘ya era tiempo de que los mexicanos reconozcan el peso y la dimensión enorme que tiene Hernán Cortés’, cuando una serie de sucesos no son loables y sí criticables. Duverger cayó en la trampa al pensar que se trataba de un escritor erudito, no lo es, simplemente supo incluir algunos elementos”, afirma Turner.

En entrevista, Christian Duverger, autor de libros como Cortés. La biografía más reveladora, El ancla de arena y Mesoamérica: arte y antropología, sostiene que Bernal Díaz del Castillo no escribió la Historia verdadera, “algo que ya ha demostrado a través de varios argumentos”.

“El problema no es la autoría de la Historia verdadera sino el estatuto de Cortés. Explicar que Cortés no sólo fue conquistador sino un relator, es un elemento que da otra cara a Cortés, lo transforma, es un elemento de la historia de México. Está mejor tener como padre de la patria a un gran escritor que a un bárbaro sanguinario. Me siento muy seguro de lo que explico; no se llama hacer historia si es repetir lo que fue escrito en el siglo XIX, hacer historia es investigar y yo escribí mi libro después de investigar”, asegura Duverger, quien afirma que además de sus investigaciones, cuenta con el respaldo de instituciones como la Academia Real de España.

Sobre las críticas a Cortés en la Historia verdadera, el historiador dice que “no hay tantas críticas en el texto y las que están son porque Cortés tiene derecho a tener un remordimiento por la muerte de Cuauhtémoc. Cortés se autocritica con humor”.

Duverger adelanta que la siguiente semana serán publicados dos tomos sobre la biografía de Hernán Cortés. El primer se llama La espada, que corresponde a la vida del conquistados hasta 1543; mientras que el segundo, La pluma, es sobre su vida de 1543 a 1547, cuando muere, y que en él se hace referencia a la historia de la Historia verdadera.

En los libros editados por Taurus, dice Duverger, hay prólogos en los que expone más elementos, uno de ellos es una cita de Garcilaso de la Vega, cronista del Perú, que publicó su crónica en 1609 y ahí señaló que Hernán Cortés fue el verdadero autor de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España.

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