¿Qué pasó en la reunión de Alejandra Frausto con periodistas culturales?

“No puede volver a suceder”, dijo Alejandra Frausto a periodistas de diversos medios nacionales a quienes recibió la mañana del pasado viernes 11 en Chimalistac. Esa fue la promesa de la secretaria de Cultura ante las duras críticas de la fuente especializada sobre la gestión de información que se ha hecho en esa dependencia desde que inició el nuevo gobierno.

Como en otras secretarías y dependencias del nuevo gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, la comunicación social en Cultura también ha sido poco eficiente hasta ahora. Claro, en Cultura el problema no llega a los niveles de Pemex o de Energía, pero ¡nomás faltaba!

Pues que ahora sí el vocero, Antonio Martínez Velázquez (“Marvel”, le dicen sus cuates), va a responder las llamadas, los mensajes, los correos con diversos requerimientos de información que los medios nacionales le planteen. Al menos en esa reunión a la secretaria le quedó claro que a ninguno de los medios nacionales con áreas especializadas en cultura le parece satisfactoria la comunicación de la dependencia.

Decretan muerte de colección de Periodismo Cultural

Ojalá la llamada de atención colectiva surta efecto, pero tenemos nuestras dudas… Porque en medio de la reunión el vocero anunció el fin de la colección Periodismo Cultural. Sí, esa que ha publicado libros de Humberto Musacchio, Huberto Batis, Ignacio Solares, Paco Ignacio Taibo I, Juan Arturo Brennan, Jorge Ayala Blanco, por mencionar sólo a algunos maestros incuestionables del periodismo cultural mexicano. ¿La razón de desaparecerla? “Porque no encontré sentido sobre por qué se editan”, explicó el joven Marvel.

En lugar de la colección impulsará un “laboratorio de periodismo cultural en Tlaxcala en donde se compartan experiencias y se lleven ponentes del periodismo nacional e internacional (…) y así ir profesionalizando en lugar de hacer libros que nadie va a leer”. Ejem, ejem, y esto lo dijo en la cara de algunos autores de esa colección presentes en esa reunión; pero más allá de esta falta de tacto por no decir grosería con esos autores, que un alto funcionario sin ninguna experiencia en Cultura se ponga a desaparecer una colección editorial especializada porque son libros que “nadie va a leer”, inquieta. Lectores, hay; estudiantes de periodismo cultural, también; lo que hace falta es mejorar la colección, la distribución y su difusión para que llegue a quien tiene que llegar. Lo de toda la vida, pues, pero no: cada seis años se reinventa el país.

Las negativas de Taibo II

Cuentan que Paco Ignacio Taibo saltó de su silla, se levantó e hizo la señal, con las dos manos, de que “no, todavía no” ocupa ningún puesto en el Fondo de Cultura Económica. Nos dicen que fue enfático en su negativa después de que en el acto inaugural de la nueva sede del Centro de Documentación e Investigación Judío de México, al nombrar a los invitados especiales lo presentaron como “El escritor Paco Ignacio Taibo, del Fondo de Cultura Económica”, y fue cuando él con señales dijo: “No, no, no, aún no”. Luego evitó a toda costa responder cualquier pregunta de la prensa acerca de cuándo espera tomar la dirección del Fondo de Cultura. Lo que no quiso evitar fue llamar la atención cuando saludó de manera efusiva a Beatriz Gutiérrez Müller que en su calidad de presidenta honoraria de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, fue invitada principal.

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