El Festival Internacional de Danza Contemporánea de la Ciudad de México se llevará a cabo del 6 al 16 de agosto, de manera presencial en el Teatro Esperanza Iris, Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes y Centro Cultural España, sin público; así como en el Centro Cultural Teopanzolco, en Morelos, con un aforo de 25%. La decisión, dice el director del encuentro, Rodrigo González, fue resultado de intensas reuniones y la programación ofrecerá solos y duetos, de 35 bailarines de seis países.

Ante la pandemia, los organizadores Rodrigo González y Raúl Tamez, decidieron realizarlo con transmisiones en vivo, pero desde los espacios escénicos, de manera que se convierte en el primero que se lleva a cabo en ese formato en la capital del país.

“Tuvimos muchas conversaciones, sobre la mesa estuvo cancelarlo, después se pensó en que sí se podía, pero en un formato virtual; ha sido un estira y afloja que no ha terminado, el plan aún puede cambiar de aquí a la inauguración. Lo que sí es un hecho es que los espacios y nosotros llevaremos a cabo todas las medidas. No somos necios, hay condiciones para hacerlo de manera acotada, pero si las condiciones nos obligan, cancelaremos”, dice González.

Las funciones serán en vivo, con transmisiones online en danzanet.tv, capitalculturaennuestracasa.cdmx.gob.mx, interfaz.cenart.gob.mx, así como en el canal 15.1 de tv abierta de Morelos para la función en el Centro Cultural Teopanzolco. El acceso será gratuito.

La inauguración será en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, el 6 de agosto a las 20:00 horas, con el Tercer Concurso Internacional de Solistas con Trayectoria. Participarán Félix Oropeza, de Venezuela; Tome Sone, de Japón; Jesús Pastor, de España, y los mexicanos Rosario Armenta, Xiomara Valdez, Luis Vallejo Termy y Olga Rodríguez.

“La selección fue compleja por las restricciones de viaje, en el caso de Colombia, por ejemplo, no pudieron venir; Venezuela está presente porque el bailarín se quedó en México durante la pandemia; el bailarín de Egipto puede viajar porque tiene visa de Europa. Lo cierto es que todo está en el hilo, en cualquier momento pueden cerrar fronteras”, explica Rodrigo González, quien admite que, sin público, el festival implicará pérdidas económicas.

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