Autoconstrucción, la propuesta de Cruzvillegas

En medio de las reflexiones que surgen sobre la creación de arte actual, el artista visual Abraham Cruzvillegas (Ciudad de México, 1968) ha buscado nuevas formas de innovación para responder a los discursos recientes en el que se inscribe la creación de arte contemporáneo.

Una de las formas de responder a estos discursos y desafíos es el concepto de Cruzvillegas de Autoconstrucción, en el que él reflexiona sobre su propia obra escultórica y pictórica, los materiales y conceptos como paisaje, reciclaje, basura orden y desorden.

El caso más reciente de este concepto es el trío de esculturas titulado Plástico, el cual es un “arreglo de objetos preexistentes” y que al unirlos adquieren nuevas formas de sentido y de interpretación.

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En ese camino, explicó el artista, parte del proceso de crear piezas contemporáneas que consiste en ensamblar objetos de una forma determinada.

“Lo que hago en general es ensamblaje con objetos que encuentro, los pongo juntos, son cosas que ya existen, son probablemente bellas por sí mismas, en este sentido no estoy creando nada, sólo organizando los objetos y poniéndolos de una manera que puede ser interpretada como una obra de arte”.

Cruzvillegas agregó que una parte del proceso creativo para construir esta nueva serie de esculturas nació de reciclar objetos que la mayoría de las personas tira a la basura.

“Yo casi no tiro nada a la basura, en este caso, reuní un objetos que tuve a la mano. Como puedes apreciar, reuní un destapador de bolsillo, una llave, una memoria USB, una cadena, un llavero, una brocheta, un pedazo de bambú y una moneda antigua de China”, detalló.

Una de las novedades en la creación del trío de piezas fue la utilización de un modelo 3D elaborado en una resina, el cual dio como resultado las esculturas, compuestas en su totalidad de plástico y atravesadas por un pequeño tubo de metal para crear resistencia.

El artista relató que después de terminar las esculturas con los objetos originales, éstas se digitalizaron, se hizo un vaciado y se imprimió en 3D. “Las piezas, objetivamente hablando y sin apelar a la historia del arte, son esculturas, son vaciados hechos a partir de un objeto real”.

Otro aspecto que resaltó Cruzvillegas es la fidelidad del moldeado, que permitió que las piezas fueran fieles a las esculturas originales. “La nobleza del medio, del material y la técnica permite que sea muy fiel al original, registra perfectamente cualquier detalle de los objetos originales”, agrega.

Sobre el color de las tres esculturas, el artista expresó que se pintaron a mano con el objetivo de crear diferencias en las piezas, por lo que ninguna escultura es totalmente parecida. “Cada objeto de estas impresiones es perfectamente distinto entre sí de los otros, son hermanos pero cada uno tiene algo distinto”.

La gama de los colores de las piezas, verde y rosa, han acompañado al artista desde 2004, año en que abandonó un taller en la colonia Escandón y decidió pintar todos sus objetos, con excepción de libros, con dichos colores.

“Tuve que irme de viaje y decidí pintar de verde y rosa todos los objetos de mi estudio, incluyendo ropa y herramientas; el rosa es un color muy satinado, casi reflejante, y el verde es un material opaco, del color que se usaba antes en los pizarrones, donde originalmente se podía escribir algo, esa es mi idea, se llama contraste complementario, generan una línea que no existe”, detalla el artista Abraham Cruzvillegas.

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Ediciones Marea

Cruzvillegas trabajó las esculturas por petición de Ediciones Marea, plataforma de producción de arte contemporáneo que tiene como objetivo llevar a los coleccionistas piezas hechas por artistas posicionados en el mercado del arte.

La plataforma ofrece piezas de edición limitada a precios accesibles, además de apoyar a los artistas a crear una red de venta y compra de arte, y de llegar a públicos más amplios, explicó Rita Marimen, directora creativa y artística de Ediciones Marea.

“Nuestro objetivo es ofrecer piezas únicas o de ediciones limitadas, que tengan identidades propias, dejamos que los artistas exploren su libertad, pensando en los deseos de los coleccionistas”, añadió Marimen.

Las piezas de Abraham Cruzvillegas se presentarán en Zona Maco del 8 al 12 de febrero, donde también se apreciarán esculturas de Luis Ortiz Monasterio realizadas en el taller de Pedro Reyes.

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