Oaxaca, Oaxaca. —A una cuadra del Zócalo de Oaxaca hay una bóveda del siglo XIX que alberga tesoros de la pintura oaxaqueña, una que abre por primera vez en ocho años. Es el nuevo espacio de exposiciones de Casa Villa de Antequera, un inmueble que data de 1500 y que ahora abre sus puertas al público.
El edificio, ubicado en la calle Armenta y López 106, es la sexta casa de Fomento Cultural Banamex; cuenta con un espacio de 250 metros para exposición y una bóveda de inicios del siglo XIX donde el banco exhibirá las joyas de su colección pictórica.
“Estamos sumándonos a la vasta oferta cultural que Oaxaca ofrece a los oaxaqueños y a sus visitantes. Nos estamos sumando a un lugar geográficamente estratégico porque estamos en la misma cuadra del Museo Textil, del (Centro Cultural) San Pablo y a una cuadra de la Catedral. Es una zona turística fácil de acceder y eso tiene mucho valor”, dice Ignacio Monterrubio, subdirector de Fomento Cultural Banamex. El recinto también tiene como vecino al Teatro Macedonio Alcalá.
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El subdirector espera que este nuevo recinto reciba entre 70 y 80 mil visitantes en lo que resta del año y para el próximo se proyecta llegar a más de 150 mil personas. En el programa se contempla organizar dos exposiciones de patrimonio artístico y una o dos exposiciones en la galería. El recinto, que comparte espacio con la sucursal del banco, también tiene tienda de artesanías.
Un edificio con historia
Casa Villa de Antequera es un edificio con mucha historia. Todo inició en junio de 1529, cuando a los primeros conquistadores se les repartieron solares para asentarse, este terreno se le entregó entonces al español Diego de Porras. Fue hasta 1884 que el edificio se convirtió en la octava sede del Banco Nacional de México en el país.
“Entonces, hace 129 años, el Banco adquiere y traslada sus operaciones a esta casona. Las primeras adecuaciones se llevaron a cabo en 1911; 20 años después, en el 31, el edificio se ve afectado por un terremoto de 8.1 (grados). Se hacen las reparaciones y sigue funcionando. Y es hasta 1968 que el arquitecto Luis Ortiz Macedo le da la arquitectura que hoy ostenta la sucursal”, cuenta a la prensa Andrés Albo, director de Compromiso Social de Banamex.
“A Diego de Porras le tocó este solar. Construyó una casa de dos niveles, pero esta no es esa casa. A través del tiempo se fueron unos muros y llegaron otros, lo único que queda con valor arquitectónico es la fachada, que es de finales del siglo XIX”, agrega Monterrubio, quien apunta que aunque el inmueble no cuenta con catalogación por parte del INAH, sí es protegido por el ayuntamiento local para no alterar el aspecto del centro de Oaxaca.
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Sin embargo, para esta inauguración la fachada no fue restaurada, sino que sólo se trabajaron las ventanas, a las que se le cambió el vidrio y se les colocaron rejas de protección, con asesoría del INAH. Donde sí hubo trabajos de remodelación fue en lo que ahora son las salas de exposición, ubicadas en el nivel superior, que había estado desocupado por mucho tiempo. Fomento decidió desde 2023 que aprovecharían el espacio y los trabajos de rehabilitación hechos entre 2024 y 2025, que consistieron en equipar el área con todo lo necesario para una galería: sistemas de seguridad, climatización y otros aspectos para la conservación, como persianas y ventanas que evitan que los rayos de sol dañen las obras. Todo tuvo un costo de 7 millones de pesos.
La muestra
La estrella de Casa Villa de Antequera es la bóveda de inicios del siglo XIX, ubicada en la parte subterránea del edificio y que será el espacio destinado para resguardar y exhibir las joyas pictóricas de la colección Banamex. Para su debut, se presenta una selección de seis obras de cinco importantes pintores oaxaqueños.
“Oaxaca es un estado donde se respira el arte”, resalta Leticia Gámez, subdirectora de exposiciones.
Destaca la pintura Pátzcuaro, que Rufino Tamayo hizo en 1921, época aún lejana a su característico estilo, pues entonces el pintor seguía explorando y se encontraba “en la búsqueda del impresionismo. Es una obra atípica de lo que normalmente vemos de Tamayo”, dice Gámez.
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Bicicleta de los arquitectos (Bicicleta oaxaqueña), de Francisco Toledo, es un óleo con polvo de mármol, que es ejemplo de los esfuerzos del banco por repatriar arte mexicano, pues la adquirió en 2006 en una subasta en Nueva York. La institución explica que continuará con la misión de regresar al país arte de creadores mexicanos que está en el extranjero.
En este pequeño espacio también se muestra una pintura abstracta sin título que pintó Rodolfo Nieto, el tríptico Insectario que hizo en 2006 Sergio Hernández, considerado el artista contemporáneo más relevante de Oaxaca, en la actualidad, y Columna de mercado, dos torres cilíndricas pintadas por Rodolfo Morales en 2000.
Oaxaca en barro y foto
Casa Villa de Antequera será un punto de itinerancia de las exposiciones que organiza Fomento Cultural, dando la bienvenida a creaciones de artistas de todo el país, pero no dejará de ser un escaparate para el talento oaxaqueño. Muestra de ello son las dos exposiciones que también inauguran hoy. La primera es la muestra de fotografía México para los mexicanos III, que surge del concurso homónimo que organiza el banco y que también se exhibe en el Palacio de Iturbide, en la Ciudad de México.
Para la muestra se hizo una selección de 34 fotografías, en la que destacan imágenes oaxaqueñas como los paisajes de Hierve El Agua, plantas de mezcal, danzas, máscaras y fiestas, realizadas por Alexis Eydel Fabián Vásquez, Karla Martínez, Leonardo Hernández García, Yadani Martínez Vázquez, Alfredo Antonio Rey Lezama, Ángel Jara Taboada, María Magdalena Alonso Graciano, Jonathan Fernando Castellanos Cano, Francesca Franchini, Gabriel Roux Montes de Oca y Juan Carlos Reyes García.
Grandes Maestros del Arte Popular de Oaxaca exhibe 103 obras artesanales donde destaca el arte textil realizado por Remigio Mestas, las esculturas de barro negro de Magdalena Pedro Martínez, el barro modelado de Guillermina Aguilar Alcántara, la hojalatería de Alfonso Santiago Leyva y las creaciones en totomoxtle de Jorge Alberto López Degollado, entre otros ejemplos.
Las muestras estarán abiertas hasta marzo y la entrada es libre. De forma permanente, el recinto exhibe maquetas de las seis casas culturales de Banamex, talladas en piedra, hueso o esculpidas en barro por maestros artesanos, un fotomural de Sergio Hernández y material didáctico sobre leyendas de Oaxaca, documentadas por Jorge Bueno, cronista de la ciudad.
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