El 27 de junio de 2019, en la revista privada https://www.decisioncolima.com.mx/la-etica-en-la-carrera-judicial/ el Presidente del Poder Judicial del Estado de Colima, maestro Bernardo Salazar Santana, presumió su pensamiento jurídico. Dijo que la carrera judicial debe ser desempeñada por jueces capaces, independientes, honestos, éticos y con una gran voluntad de servir a la sociedad y además dijo, que los tribunales deben garantizar máxima transparencia y publicidad en lo que hacen.

Lo dicho por el Presidente es el deber ser, digno de una conferencia magistral, todo lo que dice está en los Códigos de Ética Judicial, pero, ¿a quién no le gusta presumir lo que tanto anhela la sociedad de un servidor público? que le diga que él quiere ganarse su confianza, que dará todo por ella; pero, aquí viene “el pero”, ¿qué pasa cuando el deber ser no coincide en los hechos? la sociedad se decepciona y en vez de generar confianza sucede lo contrario.

Lo que dice el Presidente; muy bien, excelente, ojalá, aunque sea de aquí en adelante lo cumpla, pues para atrás, -y no tanto-, hará cuando mucho un mes, el presidente oficialmente firmaba documentos ante la SCJN diciendo lo contrario.

En el expediente de amparo 598/2018, tramitado ante el Juzgado Tercero de Distrito que corresponde al Trigésimo Segundo Circuito de la SCJN, con residencia en Colima y que actualmente este expediente está en la Corte; aquí, el presidente dijo, que el gobernador del estado puede nombrar magistrados de manera discrecional, sin publicidad y sin transparencia, aseguraba que no era necesario tomar en cuenta a ningún candidato a ocupar una magistratura, que el gobernador lo podía hacer libremente que porque así lo dice la ley –hace una defensa muy extensa de más de 60 hojas en este tema– , sin embargo este pensar choca con lo que ha dicho la misma Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, que señaló en su informe temático “Garantías para la independencia de las y los operadores de justicia (2013)” que la selección de jueces debe ser transparente, con igualdad de oportunidades a todo interesado que cumpla los requisitos y que sea con base a méritos y capacidades y el presidente del STJE de Colima dice que no, bueno, eso decía, ahora ya cambió de opinión.

Si en el estado de Colima hubiera un Consejo de la Judicatura y éste fuera independiente, se daría cuenta que, en el Poder Judicial, no se respeta el servicio profesional de carrera, pero ojalá que todo esto cambie y ahora la actuación del Poder Judicial se apegue a la ética eficaz en los hechos y no solo de palabra.

Si la función judicial se practica con ética, se logra lo que dice el Presidente, pero me temo que el contenido de lo publicado en la revista de paga, dista mucho de la forma en como el STJE de Colima trabaja, basta ver la calidad de justicia que tenemos, para poder sacar conclusiones.

Apoyando este nuevo pensar del Presidente del sistema de justicia colimense, le tomamos la palabra e implementemos las mejores prácticas de la ética judicial en el Estado, consolidemos una carrera judicial eficaz, protejamos la autonomía e independencia de esta institución y evitemos a como dé lugar la intromisión del poder Ejecutivo y Legislativo en el sistema de justicia; seguir igual, afecta gravemente la calidad de la justicia y genera una violación sistemática de derechos humanos a la sociedad.

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