El prestigio internacional del también ex presidente de Banorte ofrecería una cuota de certeza de un cambio sin perfil radical, es decir sin ruptura con la ortodoxia.

Una de las grietas que provocó la salida de control de los mercados cambiarios y de dinero tras la decisión consensuada con los empresarios de devaluar la moneda en diciembre de 1994, fue justo, la falta de una figura de certeza frente al nerviosismo de los apostadores de Estados Unidos.

Desmantelada por Jaime Serra Puche, el secretario de Hacienda que llegó con el gobierno de Ernesto Zedillo, la estructura de apoyo frente a contingencias, en cuyo marco cada funcionario tenía un par en el país del norte para conciliar, por el simple prurito de celos de su antecesor, Pedro Aspe Armella, la falta de información se convirtió en pánico.

Los inversionistas que le habían apostado a los tesobonos pautados en dólares, exigieron su redención inmediata.

Como usted sabe, el gobierno de William Clinton salvó al país de un mayor escándalo al prestarle al gobierno 25 mil millones de dólares de un fondo para el apoyo de dólar… colocándose como garantía cuentas por cobrar de Pemex.

Cesado a los 28 días del encargo Serra Puche, justo Guillermo Ortiz llegaría al relevo, dejando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes encomendada en manos de Carlos Ruiz Sacristán.

El relevo instrumentó el rescate bancario vía la “compra” de deudas con etiqueta de impagables, lo que evitó la quiebra de al menos la mitad de las unidades del sistema, lo que quizá fue la pauta que derribó su posibilidad, si es que ésta se hubiera barajado.

La paradoja del caso es que como gobernador del Banco de México, Ortiz se convirtió en el “coco” de los banqueros, al regañarlos por sus excesos y someterlos a regulaciones más estrictas.

Dicen que algunos de ellos se santiguaban cuando el funcionario llegaba a su habitual mensaje a la vera de la Convención Nacional Bancaria anual celebrada en algún paraíso turístico.

La sorpresa llegó cuando Ortiz se convirtió en el presidente del cuarto banco del sistema financiero, el Mercantil del Norte (Banorte); encomendada la tarea meses antes de su muerte por su accionista principal, Roberto González Barrera.

El neobanquero se enfrentó a la hostilidad de un segmento de los herederos de éste, concretamente la familia Hank, cuyo nieto de González Barrera, Carlos Hank González, había migrado a Interacciones, el banco de su padre.

En el río revuelto Ortiz, cuyo carácter explosivo es proverbial, se había paleado en su hombre de confianza, Alejandro Valenzuela, a quien nombró director del banco.

Ave de tempestades, Guillermo Ortiz representaría la bisagra entre el nuevo gobierno y el gran capital nacional y extranjero, bajo la premisa de ser un personaje al que se le teme, pero se le respeta.

La moneda del volado cayó de canto.

Balance general

. Primero en llegar a la cita la noche del lunes con algunos de los 37 integrantes del Consejo Mexicano de Negocios, Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, la presencia derivó hacia la política, con énfasis en la posibilidad de luchar para una segunda vuelta electoral cuando ninguno de los aspirantes a la Presidencia de la República reciba 50% de los sufragios.

El segundo al bat fue José Antonio Meade, quién a su vez llevó el tema a sus terrenos: disciplina fiscal, gasto de inversión, equidad presupuestal. Salgo muy contento, dijo.

Entre los asistentes a la primera vuelta en el exclusivo club empresarial de Bosque de las Lomas estaba el presidente del Grupo México, Germán Larrea Mota Velasco; el de Televisa, Emilio Azcárraga Jean; el de Kimberly Clark de México, Claudio X. González, y el del propio organismo, Alejandro Ramírez… prácticamente, con Alberto Baillères, los mismos del día siguiente.

La mañana de ayer el turno fue de Andrés Manuel López Obrador, quien según su acerto llegó en plan conciliador. De hecho, se logró pactar un acuerdo de trabajo conjunto de ganar la Presidencia.

En el encuentro de casi tres horas no se aludió a las “recomendaciones” de inclinación del voto de algunos de los empresarios de cara a sus trabajadores. A la reunión acudió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón.

¡Salud!

Aunque Canadá había anunciado la inclusión de la bebida, la sorpresa en los productos que México aplicaría gravámenes arancelarios en el ojo por ojo frente a los impuestos por Estados Unidos al acero y aluminio, está el whiskey.

La bebida apunta a la denominación “Tenessee” o Bourbon, la carta fuerte del país del norte frente a las marcas escocesas.

El impuesto será de 25%.

La inclusión provocó preocupación del Consejo Regulador del Mezcal, que encabeza Hipócrates Nolasco, ante la posibilidad de una reacción airada de la Casa Blanca que desate una guerra comercial.

En la larga lista de mercancías de exportación al país del norte cuyos impuestos oscilan entre 10 y 25% están los quesos de cualquier tipo, rallados o en polvo; las piernas y trozos de jamón; las placas de acero de diversos grosores, varillas corrugadas, y hasta papas, arándanos y manzanas.

Amnistía

. De acuerdo con el director general del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA), José Luis Valle Cosío, ya no hay en la Ciudad de México ningún anuncio instalado en las azoteas, es decir finalmente se cumplió con la ley. El caso es que según el Consejo de Publicidad Exterior, existen aún al menos 2 mil que violan la Ley de Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México.

En la lista están los instalados en el Puente Carlos Pellicer y Morelos Bravo, en Santa Fe; en Barranca del Muerto y avenida Revolución, y los de la calzada de Tlalpan.

Y si le seguimos, hay decenas de ellos en el entorno del Viaducto.

Lo curioso del caso es que se les está pidiendo a las empresas que entreguen una lista de sus estructuras sobre casas y edificios.

Insisten contra Napoleón

. El lunes pasado, ante la inminencia de la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sobre el sí o no a la candidatura plurinominal al Senado del líder minero Napoleón Gómez Urrutia, se realizó una manifestación de integrantes de siete sindicatos del ramo. Estos, que presumen tener la representación de 90% del gremio, afirmaron tener pruebas de que el dirigente mantiene la ciudadanía canadiense, alegando que el tribunal no se las quiso recibir.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses