Por Óscar Colorado Nates*

Hace no tantos años el acervo de la memoria fotográfica familiar se concentraba en algún álbum o, más frecuentemente, una caja de zapatos. Las madres y abuelas eran las grandes curadoras del archivo y, no pocas veces, las fotógrafas oficiales de la familia.

Sin embargo, eso ha cambiado. Hoy esa caja de zapatos se llama Facebook. Las fotos se hacen con un celular cuya memoria interna se satura rápidamente. Los servicios de respaldo en la nube (llámese iCloud, Google Phototos u otro) aunque prometen gran facilidad de uso, en la práctica son complejos para la mamá o abuelita en cuestión encargada del acervo fotográfico familiar.

¿Y entonces qué? Durante años la memoria del mundo se preservó gracias a las impresiones (desde luego el negativo casi siempre se perdía o no se le otorgaba mayor importancia). Pero hoy no estamos guardando una memoria física. Los respaldos físicos en CD o DVD son poco confiables (mucho menos durables de lo que parece a simple vista), los discos duros se atrofian fácilmente y los servicios en la nube lo mismo desaparecen o uno deja de pagarlos o simplemente no los sabe operar y nuestras fotos se esfuman.

Por otro lado muchos servicios desaparecen (recordemos Vine) o van en decadencia clara (Flickr). Aparecen jugadores que fagocitan todo (Instagram/Facebook) pero tampoco nada nos garantiza la permanencia de estas redes sociales. ¿Alguien recuerda Hi-5 o MySpace?

Tal vez la fiebre de las actuales cámaras instantáneas que imprimen una foto acaben siendo la única memoria física que quede de esta era. Quizá suene tremendista, pero esta preocupación la comparten muchos curadores de acervos. Estamos guardando la memoria histórica de hace muchos años, pero ¿y la memoria del presente?

No hace falta ponerse cíber-apocalípticos, pero vale la pena generar un respaldo impreso (amén de todas las posibilidades de discos duros y respaldos en la nube) y, de preferencia, meterlo en una caja de zapatos. ¿O existirá alguna manera mejor de preservar el acervo fotográfico familiar? Déjanos un comentario u opinión y abramos el diálogo.

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*Óscar Colorado Nates, editor de es crítico, analista y promotor de la fotografía. Miembro de y fundador de. Catedrático de Fotografía Avanzada en la Universidad Panamericana (CDMX).

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