Las modificaciones que hizo el gobierno mexicano en las fechas para retomar la actividad en la industria , encadenada a los procesos productivos de Estados Unidos y Canadá, pone en riesgo la confianza en el país y abre la posibilidad de que se busquen a proveedores de otros países.

En video conferencia en la que presentaron el Quinto Informe Covid-Industrial , los presidentes del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y manufacturera de Exportación (Index), Luis Aguirre Lang y de la C onfederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes, expusieron que los retrasos en la apertura hacen que se pierda la confianza en México como proveedor.

“Desafortunadamente hoy en día no tenemos alineados varios sectores que son esenciales en las cadenas globales de valor de productos que son esenciales, es necesario seguir siendo socio confiable”, dijo Aguirre Lang.

Expuso que no se puede poner en duda que la manufactura mexicana es confiable para las cadenas de proveeduría y producción en América del Norte, porque ello genera afectaciones.

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Por el confinamiento y el paro de labores en las maquiladoras en marzo las exportaciones cayeron en 2 mil 500 millones de dólares y para abril se estiman 10 mil millones de dólares menos.

Es por ello que es necesaria la reactivación considerando acciones de protección para los empleados, por lo que cada maquiladora estima invertir entre 25 a 30 millones de pesos.

Aguirre Lang añadió que hay mil 80 empresas que esperan reactivarse a partir del 1 de junio próximo.

En la misma videoconferencia, Cervantes comentó que es necesario que se cuiden las cadenas globales de valor, ya que México es parte de América del norte y la producción de Canadá y Estados Unidos está ligada a la mexicana.

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En respuesta a la pregunta de qué opinión tiene en el cambio de fechas de reactivación que anunció el gobierno dijo que si las empresas mexicanas pierden los pedidos habrá desempleo en el país, por lo que agregó: “Nuestro llamado es de solidaridad, no de confrontación, ni mucho menos”.

Para Cervantes: “Tenemos que ir cuidando cadenas de valor, hay mucha presión porque México ha jugado un rol importante en el ranking de los 10 países más importante de proveeduría, y podemos perder, lo más importante son los pedidos que tenemos y de no atenderlos van a cambiar de origen”.

En caso de que una empresa estadounidense o canadiense decida cambiar de proveedor por la falta de reactivación de la industria mexicana “eso será muy lamentable, se va a reflejar en desempleo y pobreza, por eso el llamado es muy claro que tengamos un mesa para que la Secretaría de Salud conozca los protocolos rama por rama” que están a nivel mundial.

El martes 12 de mayo el Consejo de Salubridad General dijo que se declararían también como industrias esenciales la construcción, minería y automotriz, e incluso hubo un borrador del Diario Oficial de la Federación en el que supuestamente se retomarían a partir del 13 de mayo, pero no se publicó ese documento.

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Por la mañana del miércoles la Secretaría de Economía dijo que sería a partir del 18 de mayo el reinicio de actividades, que coincide con el día en que lo hará en Estados Unidos la industria automotriz . Sin embargo por la noche de ese mismo miércoles el subsecretario de la Secretaría de Salud, Hugo López Gatell, dijo que la fecha de reinicio de actividades será hasta el 1 de junio, pero que hubo un malentendido porque el 18 de mayo dichas industrias tendrán que iniciar con el protocolo necesario para la reactivación.

maria.saldana@eluniversal.com.mx

asgs/hm

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